El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó que su país está más comprometido que nunca con los problemas del mundo, en particular en Oriente Medio, respondiendo a las críticas de algunos aliados que acusaron a Washington de estar desinteresándose.
"Lejos de estar retirándose, Estados Unidos está orgulloso de estar más comprometido que nunca, y creo que está jugando un papel crítico en la búsqueda de la paz mundial, la prosperidad y la estabilidad", dijo Kerry en el Foro Económico Mundial, en la localidad suiza de Davos.
Kerry enumeró los esfuerzos de la diplomacia norteamericana para reactivar las negociaciones directas en el conflicto israelo-palestino, eliminar el arsenal químico sirio, y alcanzar un acuerdo con Irán para limitar su programa nuclear.
La acusación de estar desinteresándose "parece basada en la idea simplista de que nuestra única herramienta de influencia es nuestro ejército". "Nada más lejos de la realidad", añadió el funcionario.
"Tras una década definida en primer lugar por la fuerza, entramos en una era de compromiso diplomático norteamericano, tan amplio y profundo como nunca en la historia".
En un Medio Oriente en ebullición, la diplomacia norteamericana ha sido criticada por algunos aliados importantes del Golfo, que consideraron que el Departamento de Estado carecía de una estrategia clara.
Tras conseguir, con su mediación, que se celebrara esta semana una conferencia de paz sobre Siria en Suiza, que continúa entre la oposición y el gobierno en Ginebra, Kerry retomó este viernes en Davos sus esfuerzos para resolver el conflicto israelo-palestino.
Kerry habló cara a cara con Netanyahu en Davos sobre la forma de establecer un marco para los próximos meses de negociaciones con los palestinos, según fuentes norteamericanas.
La próxima semana se espera que el equipo de negociadores palestinos viaje a Washington.
Las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, reanudadas por la mediación de Estados Unidos en julio pasado después de tres años interrumpidas, están chocando con demandas aparentemente irreconciliables de ambas partes.
Para intentar sellar un acuerdo, en el año que lleva en el cargo Kerry ha hecho ya 11 viajes a Israel y Cisjordania para tratar de lograr un acuerdo marco que permita establecer pautas sobre las cuestiones más espinosas, como la delimitación del futuro Estado palestino o el futuro de Jerusalén, y continuar avanzando.
Israelíes y palestinos seguirán negociando al menos hasta finales de abril. Pero a medida que se acerca esa fecha, ha habido críticas de ambos lados a los esfuerzos de Kerry por llevarlos a un pacto.
Netanyahu ha insistido en que los palestinos deben reconocer a Israel como Estado judío. Los líderes palestinos se niegan, porque temen echar por la borda el derecho al retorno de los refugiados que partieron o se vieron obligados a exiliarse cuando el Estado de Israel fue creado en 1948 y cuando éste ocupó Cisjordania en 1967.
Este viernes, el 'premier' israelí dijo que la reunión con Kerry fue muy buena, pero dijo ante la prensa de su país que actualmente no se esté negociando un acuerdo marco, sino simplemente "una vía para avanzar". Y reiteró que no va a evacuar las colonias judías del valle del Jordán, una importante demanda palestina.
En una intervención este viernes en Davos, el presidente de Israel, Shimon Peres, abundó en los comentarios que ya hizo Netanyahu en el mismo foro el jueves, afirmando que su país está comprometido con los esfuerzos de paz de Kerry.
"Hay dificultades, pero ninguno de nosotros tiene una alternativa real", dijo Peres en Davos. "Israel está ofreciendo de forma genuina una paz sincera", añadió el premio Nobel de la Paz, de 90 años de edad./AFP