El gobierno de Paraguay está comprometido con garantizar el fortalecimiento democrático del país y unas elecciones abiertas en 2013, aseveró en la Organización de Estados Americanos (OEA) el nuevo embajador paraguayo, Martín Sannemann.
Sannemann agradeció a los países que han respaldado al gobierno del presidente Federico Franco, pero también la "tolerancia" de aquellos críticos del juicio político que sacó del poder al mandatario Fernando Lugo en junio, un hecho que mantiene dividida a la OEA.
"Hoy nuestro país camina por una avenida democrática importante y renovamos nuestro compromiso para aportar nuestro grano de arena al fortalecimiento democrático" en Paraguay y la región, dijo Sannemann durante una reunión ordinaria de la organización continental de 34 miembros activos.
El gobierno de Franco ofrece "todas las garantías constitucionales y legales para todos los actores políticos que participan de este proceso (electoral) en todas sus etapas", señaló el embajador.
"Uno de los objetivos fundamentales que tengo y un pedido fundamental de mi gobierno es el fortalecimiento del proceso electoral", expresó.
Afirmó que Asunción "recibe con beneplácito el acompañamiento de organismos" como la OEA, la Unión Europea y al Centro Carter de Estados Unidos, que observarán las elecciones del 21 de abril próximo.
Tras semanas de debates, la OEA no pudo alcanzar una posición común frente a los hechos de Paraguay, como sí lo hicieron los bloques sudamericanos Unasur y Mercosur, que suspendieron a Paraguay.
Pese a ello, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, decidió enviar una misión a Paraguay para promover el diálogo político y colaborar en los preparativos hacia las elecciones.
"Estamos muy interesados en colaborar con ustedes para ver cómo la OEA puede ayudar" en fortalecer la democracia en Paraguay, dijo la embajadora de Estados Unidos, Carmen Lomellin.
Esperamos "que esas elecciones den lugar al nacimiento de un gobierno que tenga legitimidad dentro del marco de la Constitución de ese país", señaló por su parte el representante de República Dominicana, Robert Saladín, resumiendo la opinión de varios países del organismo.