EL NUEVO SIGLO habló con varios de los candidatos al Senado del Centro Democrático sobre cómo les ha ido pidiendo apoyo para cada quien, debido a la decisión del partido de optar por el voto preferente.
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Hace cuatro años en todos los corrillos políticos se decía que en la lista al Senado del Centro Democrático no había que esforzarse mucho, debido a que al ser cerrada y estar encabezada por el expresidente Álvaro Uribe, era claro que su gran arrastre electoral permitiría que muchos aspirantes que ocupaban los primeros lugares de la plancha, así no tuvieran votos, podrían llegar a una curul.
Hoy la situación es muy distinta. Sorpresivamente el Centro Democrático optó por una lista abierta y voto preferente. Es decir que si bien Uribe sigue encabezando la plancha, el resto de los 59 integrantes de la lista debe pelear voto a voto para asegurar un escaño. No es una tarea fácil para quienes no tienen mayor experiencia proselitista y las urnas podrían señalar nuevos liderazgos y sorpresas.
¿Cómo le ha ido a los candidatos al Senado del uribismo en esta nueva experiencia política? EL NUEVO SIGLO habló con varios de ellos y su tarea de buscar sus votos hasta en el último rincón, como se dice popularmente.
‘Convencer a la mamá’
El vocero del Centro Democrático, senador Ernesto Macías, manifestó, medio en serio y medio en broma, que lo primero que le ha tocado hacer es convencer a su señora madre, que vive en Garzón (Huila), para que vote por él y no por el expresidente.
“No es fácil, yo le dije al expresidente Uribe cuando nos comunicó que la lista iba abierta, que viajaría a Garzón a convencer a mi mamá de que no vote por él, sino que lo haga por mí”, relata el congresista.
Agregó que ha recorrido su departamento en las últimas semanas y la respuesta a su candidatura ha sido satisfactoria, igual que su llamado a votar por el número cinco en la lista del expresidente Uribe.
Entretanto, el senador del departamento de Bolívar, Nicolás Fernando Araujo, manifestó que ya está implementando una campaña con propuestas muy puntuales. “He venido trabajando esta campaña desde el día siguiente en que nos eligieron en 2014, recorriendo mi departamento con todo entusiasmo, desde hace cuatro años y con algunos amigos de este departamento”, agregó.
“Siento que hay un gran respaldo por mi nombre, pero soy muy malo para hacer cálculos (sobre votación)… Lo que quiero es trabajar con entusiasmo, presentar una propuesta a los cartageneros y a los bolivarenses y a los colombianos, una propuesta que tenga que ver con la solución a los problemas más urgentes”, dijo.
Por ejemplo, manifestó que iba a proponer la creación de incentivos para que los colombianos “volvamos denunciar, pero eso tiene que ir de la mano de la confianza y la lucha contra la corrupción”.
Entre tanto, ante el interrogante de cómo le iba consiguiendo votos para él, el senador José Obdulio Gaviria manifestó que “ese no es mi paradigma. El paradigma mío es una votación de partido, un crecimiento con unas ideas y con proyecto político. Eso es lo principal y es en lo que nos debemos concentrar, y no solamente uno, sino todos”. Dijo que ahora lo que sigue es la implementación del programa político.
A su turno, el senador Jaime Amín anotó que le ha ido bastante bien en su actividad proselitista, porque “dentro de un partido, con disciplina, hemos podido realizar una tarea muy crítica y de control político muy importante frente a un gobierno corrupto y derrochón… Hicimos muchos proyectos y debates de control político, y esa tarea es como una siembra que esperamos poder cosechar tras un trabajo legislativo de 10 años”.
Por su parte el senador Alfredo Rangel manifestó que estaba haciendo una campaña de opinión pública basada “en el reconocimiento de mi nombre y de mis posiciones políticas, de ahora y del pasado. La campaña también ha sido de alistamiento de la estrategia de publicidad y de opinión pública”.
Explicó que muchos sectores del Centro Democrático se han acercado a su candidatura y expresado mucha simpatía para respaldarla en las urnas el 11 de marzo.
Más voces
La senadora Nora Tovar aseguró que ya había hecho una campaña para la Alcaldía de Villavicencio y la hizo sin dadivas, visitando a los amigos y los barrios.
“Tuve 1.200 votos, eso fue en el 2011… Hoy ya tenemos un reconocimiento mayor por tres años como senadora, trabajando al lado de nuestro líder natural Álvaro Uribe, y hemos demostrado trabajo y argumentación sólida”, precisó.
“Eso creo que lo ha valorado la gente del país y especialmente la gente del Meta”, puntualizó.
Entre tanto, el senador Carlos Felipe Mejía indicó que la lista cerrada sería lo mejor en la medida en que fuera aplicada por todos los partidos y hubiera democracia interna en todas las colectividades.
“Esa es una apuesta que tenemos que hacer en el inmediato futuro: una gran reforma política que nos lleve a tener listas cerradas de todos los partidos, que ayuda mucho a corregir estos gravísimos problemas de corrupción que hay por los cuantiosos recursos que entran a las campañas, la compra de votos y todo lo que hay alrededor de la corrupción de las elecciones”, explicó.
“Creo que la decisión del expresidente Uribe de abrir las listas al Senado obedece a una razón muy sencilla: había 50, 60 colombianos que considera el expresidente Uribe que merecen ser senadores del Centro Democrático. La única manera en que eso se podía materializar era abriendo la lista y que cada uno haga su trabajo y pueda aportarle muchísimo más a esa lista en términos de trabajo y votos”, indicó.
A diferencia de lo que muchos piensan, Mejía dijo que los candidatos del Centro Democrático para los comicios de Congreso en 2014 no se quedaron cruzados de brazos, esperando obtener la curul gracias al nombre de Uribe.
“Empezamos como un año antes de las elecciones a recoger firmas para constituirnos en partido político y después de hacer ese trabajo, cada uno en sus regiones se esforzó para poder posicionar el nombre del Centro Democrático, que en ese momento era desconocido y poder lograr todo ese apoyo que nos dio la ciudadanía”, explicó.
Lo cierto es que Uribe y el candidato presidencial Iván Duque han ido de región en región, ambientando la campaña. El expresidente no pide votos para él, sino que llama a que apoyen a los aspirantes uribistas al Senado y la Cámara de la zona, como si fuera su jefe de debate y no un candidato más.
¿Quiénes lograrán curul el 11 de marzo? Nadie lo sabe. Hay algunos congresistas y candidatos que saben hacer campaña, asegurar votos y se defienden en la plaza pública. Otros no tienen esa experiencia pero confían en el voto de opinión y el escenario político y mediático ganado en los últimos cuatro años de férrea oposición al gobierno Santos y su acuerdo de paz. Se dice que si Uribe suma más de 1,5 millones de votos, quien logre más de 7 o 10 mil votos tendría curul asegurada, aunque hay algunos pocos nombres que lograrían muchos más. El 11 de marzo habrá humo blanco y se conocerán los nombres de los nuevos senadores dentro de la aspiración uribista de conquistar más de 25 plazas en el Senado.
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