La situación de orden público que se ha presentado durante los últimos días en el departamento del Cauca ha generado reacciones de todo tipo en la sociedad colombiana. Algunos sectores han apoyado la postura del presidente Juan Manuel Santos de militarizar toda la zona afectada por la escalada de violencia, mientras que otros han defendido la soberanía que tiene la Guardia Indígena sobre su territorio.
El presidente Santos ha sido vehemente en torno a que no desmilitarizará “un solo centímetro del territorio nacional”. La reiterada advertencia se da en respuesta a la polémica insistencia -que ya está rayando en el atropello a los uniformados- de las comunidades indígenas del norte del Cauca para que la Fuerza Pública salga de los territorios de los resguardos.
“El Ejército no se va a ir de ninguna parte. Apoyen a nuestros soldados y policías que lo único que hacen es arriesgar sus vidas para que ustedes tengan tranquilidad”, dijo el Jefe de Estado.
Sin embargo, el anterior anuncio no caló bien entre los líderes indígenas, que insisten en que la seguridad de los territorios debe estar en manos de la Guardia Indígena.
La decisión gubernamental de aumentar la militarización del Cauca ha generado críticas, por ejemplo, la del senador del Polo, Alexander López.
“El Gobierno Nacional debe entender que no puede aplicar el concepto de tierra arrasada en el teatro de operaciones del norte del Cauca. De la misma manera que debe hacerlo la guerrilla de las Farc, que no puede seguir utilizando el territorio indígena como cabeza de playa de sus operaciones militares en contra de la Fuerza Pública. Tanto unos como otros deben reconocer la autoridad constitucional de los cabildos y Gobernadores indígenas con jurisdicción en la región y reconocer a la Guardia Indígena como garante del orden público en los territorios indígenas”.
El senador agregó que el Presidente ni el Ministro de Defensa pueden seguir desconociendo las autoridades tradicionales indígenas y las comunidades afrodescendientes de esa zona del país. Además, hizo un llamado para que los grupos guerrilleros abandonen el Cauca y eviten seguir perjudicando a la población con sus acciones.