Como un posible falso positivo urbano consideró ayer el fiscal Eduardo Montealegre la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra.

Montealegre intervino en la Comisión Segunda de Senado en la audiencia sobre el ascenso del general Francisco Patiño quien es acusado de haber intervenido en la escena del crimen.

Para el fiscal general, el caso pudo tratarse del primer falso positivo urbano en la medida en que el hecho fue un homicidio agravado y no un acto del servicio.

“El caso de Diego Felipe Becerra fue un falso positivo urbano. Existen evidencias, dictamines periciales, inspecciones y declaraciones que conducen a la conclusión que la muerte (del grafitero) fue un homicidio agravado que no se trató de una muerte propia de un acto del servicio por parte del patrullero implicado”, declaró el alto funcionario.

En el caso “se manipuló por parte de miembros de la Policía Judicial, de la Policía Nacional la escena de los hechos y se pretendió desviar el proceso”, agregó el fiscal.

A pesar de esto Montealegre aclaró que no existen pruebas que digan que el general intervino en el lugar de los hechos.

“No podemos afirmar que existan indicios graves que comprometan la responsabilidad del general Patiño como para inferir que formó parte de esa estructura delictiva que suplantó las pruebas de la muerte y la escena del crimen”, explicó.

Igualmente aclaró que no existe inhabilidad para el ascenso del general, puesto que solo se puede frenar cuando una investigación penal está en imputación de cargos o cuando existe un proceso disciplinario.

Niegan manipulación

Por su parte, el oficial dijo que está dispuesto a entregar todas las pruebas del caso para que se esclarezca la muerte del joven.

“No es cierto que haya motivado una manipulación de un testigo para alterar o interferir en la investigación que venía adelantando el CTI de la Fiscalía”, expresó el excomandante de la Policía de Bogotá.

En su intervención, Patiño agregó que “ni estuve en la escena de los hechos, ni di orden de alterar la escena, ni tampoco indique al señor Jorge Narváez, conductor de la buseta, que faltara a la verdad o que cambiara la historia para favorecer persona alguna o a mí sagrada institución”.

A su vez, el viceministro de Defensa, Jorge Bedoya, que junto con el Fiscalía y la Procuraduría, fueron citados al debate, sostuvo que al no haber ninguna investigación en curso no existe obstáculo para la promoción del general.

“Por el momento hay que hacer valer la presunción de inocencia de todos los colombianos y en este caso del general Patiño, que no tiene investigaciones disciplinarias ni imputación de cargos que pueda afectar su ascenso”, recalcó.

Por su parte, la viceprocuradora Martha Castañeda, dijo que contra el uniformado no hacia tramite ninguna investigación el actual comandante de la Regional 4 de Policía.

“No existe en este momento, al interior de nuestro organismo de control, ni siquiera indagación preliminar, por ende tampoco investigación disciplinaria como condicionante, como impedimento, como restricción legal para que pueda afectar al ascenso”, precisó.

Ante los interrogantes que permanecen en el caso, la madre de Becera, Liliana Lizarazu, pidió que no se ascienda al general Patiño hasta que se esclarezca la muerte de su hijo.

“Falta de transparencia” señaló la mujer ante el posible encubrimiento de elementos probatorios.

“El solo hecho que un general con una hoja de vida intachable y un ejemplo para miles de uniformados sea mencionado como presunto responsable de un fraude procesal, genera un manto de duda en su proceder”, añadió Lizarazo.

“No es honroso acabar con el buen nombre de un joven a costa de todo (…) es una gran traición a la Patria, actuar lejos de la moral y la ley. Les puedo asegurar como madre de Diego Felipe que ni mi familia ni yo descansaremos hasta que se sepa la verdad y que tras las rejas queden todos los responsables de este crimen”, agregó.

Luego de escuchar las posiciones, la Comisión decidió aplazar la audiencia para hoy, cuando se espera se resuelva la promoción del general.