Establecer en cuatro años la inhabilidad del vicepresidente de la República, como se propuso en el quinto debate en el Congreso del proyecto de equilibrio de poderes, podría caerse en la Corte Constitucional porque se estaría violando el principio de consecutividad. Esta iniciativa ha sido considerada por algunos que buscan bloquear una eventual aspiración presidencial de Germán Vargas en 2018.
Así lo advirtieron ayer expertos consultados por EL NUEVO SIGLO, que de contera uno de ellos se mostró en desacuerdo con que se intente modificar la Constitución por una coyuntura política.
El martes pasado, la Comisión Primera del Senado inició en forma la discusión y votación del proyecto de equilibrio de poderes, sorprendiendo una propuesta de varios senadores de los partidos de La U, el Polo y el Centro Democrático, en el sentido que el vicepresidente espere un periodo de cuatro años tras dejar el cargo para poder aspirar a la presidencia de la República.
La propuesta fue recibida por el Gobierno y algunos sectores políticos de la Unidad Nacional con malos ojos por considerar que tiene nombre propio: Germán Vargas Lleras.
Sin embargo, el senador de La U, Armando Benedetti, consideró que si en el equilibrio de poderes se está eliminando la reelección presidencial, no tiene ningún sentido que se mantenga para el vicepresidente.
“No tengo nada personal con él (Vargas Lleras), me cae bien, me parece un verraco político y me gusta su forma de trabajar pero no me gusta que exista un colombiano que tenga de 1 a 100 casi que un 95% de probabilidades de ganar contra otro que apenas llega al 2%”, dijo Benedetti.
Añadió que “vamos a dar la posibilidad de reelección a unos funcionarios que tienen hasta $40 billones de presupuesto para elegirse presidente”.
Sin embargo, ayer el presidente del Senado, José David Name, propuso que la inhabilidad del vicepresidente sea de dos años. “Planteo un término medio para no pasar a impedir rotundamente que un vicepresidente pueda participar”.
Tema de discusión
El abogado constitucionalista Juan Manuel Charry alertó que “en el quinto debate de un acto legislativo no se pueden incluir temas nuevos, entonces podría haber ahí un problema de vicio de procedimiento”.
Una segunda reflexión que hizo Charry es que “en mi opinión las normas constitucionales no se deben hacer dependiendo de las coyunturas particulares, son normas destinadas a tener vigencia de largo plazo y digamos a solucionar múltiple cantidad de problemas y no una coyuntura determinada”.
En ese sentido dijo que hacer una norma para “una coyuntura como la del vicepresidente actual, me parece que es equivocado y es inconveniente, en el sentido que no se puede utilizar el poder de reforma para neutralizar a un posible contendor político”.
Pero esto no es todo, Charry explicó que el vicepresidente tiene la dimensión que le dé el presidente, “constitucionalmente hablando no tiene funciones sino requiere los encargos que le dé el presidente e incluso puede ser nombrado en un cargo de la rama ejecutiva como ser ministro o embajador, que ha ocurrido en el pasado. Entonces la reflexión que están haciendo me parece que es equivocada”.
En tanto que el exsenador y coautor de la Ley Quinta, Ley del Congreso, Darío Martínez, dijo que si bien se aprobó una inhabilidad al vicepresidente en la primera vuelta de equilibrio de poderes, “extender la inhabilidad por cuatro años, es decir, darle los mismos alcances que al presidente de la República, en mi opinión no se podría hacer porque como se trata de una prohibición constitucional, las prohibiciones son expresas, taxativas y no cabe la analogía. Creo que amerita un estudio profundo si se puede extender la inhabilidad”.
Consideró que de aprobarse esta iniciativa se estaría violando el principio de consecutividad y “daría lugar a una demanda en la Corte Constitucional”.
Replica el Gobierno
Como poco seria y con un afán electorero calificó ayer esta propuesta de algunos partidos el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
El alto funcionario descartó que Vargas esté aprovechando su cargo para una eventual candidatura en 2018. “Lo único que hace el vicepresidente es cumplir con las funciones que le entregó el primer Mandatario y eso no tiene nada que ver con propósitos electorales”, expresó.
Por otra parte el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, explicó que "desde el primer debate se planteó un régimen especial para que las personas que pretenden aspirar a cargos públicos y no tiene que ver únicamente con el vicepresidente, estén inhabilitadas desde un año antes a las elecciones y esa regla ha venido avanzando y obviamente el Gobierno va a perseverar en su tesis".
Añadió que "la Constitución actual lo que dice es que el Vicepresidente no puede aspirar si el Presidente se presenta como candidato a la siguiente elección, y eso significa que si aplicamos la reforma de 2004, el Vicepresidente podría aspirar porque el Presidente ya no puede lanzarse a una segunda reelección, es decir, que el actual Vicepresidente puede postularse sin ningún tipo de inhabilidades".