Inició, por primera vez en el país de manera concertada entre ganaderos y autoridades, los planes de prevención y excelencia ganadera sanitaria, con la presentación de la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios, VECOL, que presentó ante las autoridades municipales y más de 100 ganaderos de Subachoque, Cundinamarca, el diagnóstico de las enfermedades que más afectan esta región de amplia producción lechera.

Los planes buscan reducir la incidencia de enfermedades mortales para la ganadería, involucrando a los ganaderos en la aplicación de medidas preventivas, que permitan aumentar la productividad de carne y leche, mejorar la competitividad pecuaria y posibilitar el ingreso del país a nuevos mercados para productos de origen ganadero.

Comienza así una nueva era para la ganadería nacional que pasa de una medicina veterinaria curativa a una de carácter preventivo, dijo Elías Borrero Solano, Presidente de VECOL, al señalar que el país, de acuerdo con cifras de Fedegan, pierde cada año más de 500.000 millones de pesos por la alta mortalidad de bovinos ocasionada por diferentes enfermedades, pero advirtió al mismo tiempo que se reducirá el gasto en métodos curativos que actualmente llegan a 195.000 millones de pesos al año, según datos de Aprovet, la asociación de laboratorios veterinarios.

Planes sanitarios concertados

Los proyectos se iniciaron en 15 regiones del país caracterizadas por su alta producción de carne y leche, con más de 10.000 cabezas de bovinos en cada una de ellas, donde se realizaron pruebas de sangre y coprológicas para establecer el tipo de enfermedades infecciosas y de carácter parasitario que más las afectan.

Luego de los estudios y análisis de laboratorio que se llevaron a cabo durante casi un año, hoy se tienen los resultados de algunas de las regiones, y en una segunda fase se están entregando estos datos a los ganaderos finca a finca. También se obtiene un estimado para la región con el fin de establecer las enfermedades predominantes. Entre ellas, IBR, PI3, Leucosis, Paratuberculosis, Mastitis, Diarrea Viral Bovina y Leptospirosis.

A continuación y en una tercera fase del proyecto se desarrollan de manera concertada entre ganaderos y autoridades los planes de excelencia sanitaria bovina y comienzan a aplicarse en cada región los programas de prevención que buscan reducir la presencia de estas enfermedades, aumentar la productividad y cumplir con una característica importante como es la de ser amigables con el medio ambiente, los animales y los propios ganaderos.

En la siguiente fase del proceso se evaluarán los resultados con la aplicación de los planes y se contrastarán con los obtenidos en los diagnósticos regionales para realizar las modificaciones, ajustes y correcciones hasta llegar a ganaderías sanas cuyos productos, leche y carne, sean admisibles en unos mercados internacionales cada vez más exigentes en cuanto a calidad e inocuidad.

Según Elías Borrero Solano, una de las puertas que se abre ahora para los productos de origen pecuario es el de Corea del Sur. Pero advierte que será muy exigente con Colombia y por eso “los ganaderos se deben preparar y la prevención es la mejor herramienta para ofrecer animales sanos”.

En la coordinación de los planes de excelencia sanitaria bovina participan VECOL y más de 36 entidades entre ellas el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, gobernaciones, alcaldías, cooperativas lecheras, universidades, Fedegan, Sena, Corpoica, ICA y los ganaderos.

En 2015  se realizarán 7 nuevos proyectos: dos con porcinos, uno de ellos en Donmatias – Antioquia y Fusagasugá – Cundinamarca; uno equino en el Valle de Aburra, uno Ovicaprino en Santander, tres bovinos: en Popayán, el Patía, Huila y, finalmente, otro bovino cuya región está por definir.

Estos planes servirán adicionalmente para establecer el perfil sanitario de cada región y elaborar el mapa epidemiológico de ellas, muy útil para los proyectos de prevención y control de enfermedades.

También se dejarán las recomendaciones para implementar las Buenas Prácticas Ganaderas que permitirán productos de mejor calidad e inocuidad.

Finalmente se crean las condiciones para mejorar los índices de productividad de cada una de las fincas que participan en los planes sanitarios.