La reneutralización del río Vicachá es el primer proyecto que el Jardín Botánico José Celestino Mutis le entrega a la ciudadanía en su compromiso, no sólo de proteger y conservar la biodiversidad capitalina, sino de fortalecer el tejido social.
Después de esta iniciativa, la renaturalización de la ciudad se extenderá a espacios como los hospitales y los colegios verdes de Altos de la Estancia, río Fucha, la reserva Thomas van der Hammen, entre otros espacios donde la naturaleza unirá a los ciudadanos y permitirá la construcción de una ciudad más justa y equitativa.
El río Vicachá tiene un gran valor histórico para los bogotanos porque se convirtió en eje articulador de la construcción de la ciudad desde la época de la Colonia. Sus aguas trazaron la incipiente dinámica citadina y condujeron paulatinamente a la modernización y desarrollo de Bogotá, pues el acueducto de Agua Nueva abasteció con sus aguas a los capitalinos hasta finales del siglo XIX.
Hoy el Vicachá, aludiendo a su nombre muisca, o el San Francisco, como también se le conoce vuelve a ser eje articulador de la sociedad capitalina a partir de la estrategia de renaturalización que desarrolla la actual administración distrital, que a través del Plan Distrital de Desarrollo entiende el agua como motor de desarrollo y ordenador del territorio.
Alrededor del agua se configuran y desarrollan las sociedades, y también se reconcilian los individuos con la naturaleza. Esta es la dinámica de la renaturalización, fortalecer el vínculo con los otros y con el entorno natural en un ejercicio de apropiación del territorio que le apuesta a la inclusión social y a la comunión con la naturaleza.
Entre la Quinta de Bolívar y la Avenida Circunvalar el Jardín Botánico José Celestino Mutis, jbjcm, ha iniciado un proyecto de renaturalización que entregó para reverdecerlas y cohesionarlas socialmente.