El proceso contra el imán Fetulá Gülen, exaliado del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, comenzó el miércoles en un tribunal de Estambul, que lo juzga en rebeldía.
Instalado desde hace más de 15 años en Estados Unidos, Gülen está acusado, junto a varias decenas de expolicías, de pertenencia a una "organización terrorista" y de fabricar las alegaciones de corrupción contra el gobierno islamoconservador que en diciembre de 2013 hicieron tambalearse en el poder a Erdogan.
La primera audiencia comenzó con la convocatoria de los principales acusados presentes, entre los cuales hay dos altos responsables de la policía, encarcelados desde hace 17 meses.
En su acusación, el fiscal de Estambul pidió cadena perpetua para Gülen y dos de los exjefes de policía, así como penas de 7 a 330 años para otros 66 acusados.
Promotor de un islam moderado, el imán Gülen, de 74 años, dirige una vasta red de escuelas, oenegés, empresas y medios en Turquía, sobre los cuales Erdogan se apoyó mucho tiempo para asentar su autoridad en el país tras la llegada al poder de su partido en 2002.
El hombre fuerte del país le declaró la guerra públicamente en diciembre de 2013, convencido de que se encontraba detrás de las investigaciones anticorrupción abiertas contra varios de sus ministros y algunos de sus familiares, entre ellos, su hijo Bilal.
Desde entonces ha llevado a cabo represalias sin precedentes contra los partidarios del imán y sus intereses financieros, que se han saldado con unas 1.800 detenciones, según medios cercanos al gobierno.
El religioso y sus allegados han negado categóricamente las acusaciones de conspiración lanzadas por el poder contra él./AFP