En realidad, el tema empezó a debatirse en octubre, cuando en su informe semanal la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) consideró que el salario mínimo para el próximo año debería aumentarse en 3,9 por ciento, explicando que la cifra resultaba de "esperar una inflación del 2,6 por ciento al cierre de 2013 y unas ganancias en productividad laboral con tendencias (quinquenales) del orden del 1,3 por ciento".

Al comentario, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, respondió que "es muy temprano para entrar a hablar del salario mínimo. El Gobierno no ha fijado su posición. Muchos analistas empiezan a hacer comentarios pero nosotros todavía no hemos determinado cuál va a ser nuestro punto de vista".

Por su parte, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, aseguró que la intención del Gobierno es que el incremento no supere el 4 por ciento, dándole la razón a la ANIF.

Sin embargo, a pocos días de que se instale mesa de concertación, el debate no solo aborda el porcentaje del incremento, sino que cuestiona la mecánica con que se discute el aumento.

Por ejemplo, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, ha dicho que “el modelo está bien concebido, porque está sobre la base del tripartismo”, aunque “en la práctica los empresarios y el Gobierno hacen causa común y este último no hace el papel de garante, sino el de estimulador a las posiciones de las agremiaciones, pues le importa mucho el control de la inflación”; eso conlleva, anotó, a que el salario se fije por decreto: “Eso siempre ha significado que los empresarios fijan su posición, se paran en ella y como los trabajadores no la aceptamos, pues el Gobierno decide el incremento fácilmente”.

Para el ministro Cárdenas no hay por el momento lugar a reformas del mecanismo. El Gobierno, dijo, “en este momento no tiene previsto cambios metodológicos”, sino que se somete a “la metodología que está definida en la Ley”.

Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda

El Gobierno en este momento no tiene previsto cambios metodológicos

Luis Alejandro Pedraza, presidente de la CUT

En la práctica los empresarios y el Gobierno hacen causa común