Un diálogo convocado por el gobierno boliviano para acercar a sectores mineros que se disputan el control de una mina se inició con la ausencia de los mineros asalariados del Estado, pero con el concurso de cooperativistas y la central única de trabajadores (COB), constató la AFP.
El gobierno intenta desactivar una disputa entre mineros del Estado y de cooperativas privadas que el martes provocó un muerto en choques con dinamita por el control de una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el gobierno a una filial local de la suiza Glencore.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, que encabeza la reunión, volvió a exhortar a "que las partes reflexionen y puedan asistir no sólo para instalar el diálogo, sino para preservarlo y mantenerlo". Sus palabras estaban evidentemente dirigidas a los mineros estatales que se niegan a negociar.
Sin embargo, la presencia en la reunión del dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo, minero asalariado él mismo, dio la esperanza de que el sindicato de mineros del Estado podría unirse a las negociaciones en las próximas horas.
Romero destacó al inicio de las gestiones que "si fuese necesario trabajaremos por tiempo y materia. Si tengo que estar 48 horas continuas, adelante. Lo que nos interesa es resolver el conflicto".
Por el momento, los mineros asalariados mantienen su decisión de no asistir al diálogo y su exigencia de que la mina de Colquiri quede "al cien por cien" en manos del Estado, según comunicó el jueves en rueda de prensa Miguel Pérez, ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros (FSTMB).
La instalación del diálogo coincide con el segundo día de una huelga de 48 horas convocada por la COB, y acatada parcialmente, en demanda de la estatización total de la mina Colquiri, donde se halla la veta en disputa.
Romero admitió también que se mantiene "la situación tensa en el distrito minero de Colquiri" por la necesidad de los cooperativistas de retornar a sus hogares y la resistencia de los asalariados de permitir su retorno.
En previsión de eventuales choques, se mantiene en Colquiri un dispositivo militar y policial instalado en la zona, pero reiteró que el conflicto "no debe resolverse con una medida coercitiva, sino mediante una acción concertada".
Los cooperativistas anunciaron que por el momento evitarán retornar a Colquiri mientras no tengan garantías del gobierno.