Comercio en la agenda anticrisis Rousseff - Bachelet | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Febrero de 2016

La presidenta brasileña Dilma Rousseff apeló hoy a la cooperación regional para enfrentar el escenario de crisis económica que golpea especialmente a su país, al arrancar una visita oficial a Chile de dos días.

 

Con una contracción de la economía brasileña que en 2015 llegaría al 3,8% y una caída que este año alcanzaría al 2,9%, Rousseff valoró dos iniciativas que apuntan a incrementar el intercambio comercial regional.

 

La primera busca establecer un corredor bioceánico entre el puerto brasileño Murtinho en Mato Grosso do Sul y las ciudades del norte chileno de Antofagasta e Iquique, mientras que la segunda -promovida por Chile- intenta un acercamiento entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur, dos de los bloques económicos regionales de mayor peso.

 

"En un momento de crisis, de caída en los precios de los commodities y desaceleración de las economías emergentes y de crisis más profundas, tenemos que cooperar", dijo Rousseff en un mensaje a la prensa al final de una reunión con la presidenta chilena Michelle Bachelet, en Santiago.

 

La cooperación "es un camino que sin duda lleva a un mejor desarrollo económico y creación de empleo para nuestras sociedades", agregó la mandataria, que alabó la iniciativa planteada por Chile para buscar una aproximación entre el Mercado común del Sur (Mercosur) y la Alianza del Pacífico, una zona de libre comercio que integran Chile, Colombia, México y Perú.

 

El Mercosur está integrado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela. Después de años de parálisis, el bloque quiere concluir acuerdos, en particular con la Unión Europea, estancado hace años, y buscar nuevos horizontes.

 

Integración física

 

En esta línea, la mandataria brasileña consideró que es "estratégica" la iniciativa para avanzar en la integración física subregional con el corredor de Puerto Martinho y Antofagasta-Iquique.

 

"Este corredor es estratégico", porque va a permitir una articulación interregional, uniendo los puertos del Atlántico y del océano Pacífico y permitiendo el acceso a los mercados de Europa, África, Estados Unidos y los mercados asiáticos, explicó Rousseff.

 

"La convergencia en la infraestructura será fundamental porque permitirá la aproximación física y en cualquier marco de integración regional, esto significa más volumen de comercio", agregó.

 

"Amiga presidenta"

 

La visita de Rousseff a Chile, planificada en un tiempo récord, se produce en un momento en que ambas mandatarias enfrentan problemas internos por culpa de la corrupción en un contexto económico difícil.

 

En su mensaje conjunto a la prensa, cada mandataria se refirió a la otra como "amiga presidenta".

 

"Chile y Brasil no sólo comparten una larga historia de amistad, también contamos con un diálogo político muy fluido para proyectar nuestras relaciones bilaterales", dijo Bachelet en su mensaje.

 

Este es el primer viaje de Rousseff durante el segundo mandato de su homóloga chilena. Además de compartir ideología y sensibilidad por los temas sociales, así como pasado por la lucha de las libertades -ambas sufrieron torturas durante las dictaduras de Brasil y Chile- comparten dificultades en casa por un mismo causante: la corrupción.

 

Rousseff enfrenta un pedido de impeachment, mientras que la popularidad de Bachelet se ha volatilizado por un caso de corrupción que salpica a su nuera Natalia Compagnon.

 

En el plano comercial, ambas mandatarias acordaron impulsar un acuerdo sobre compras gubernamentales, que permitiría que las empresas chilenas pudieran concurrir en las licitaciones públicas en Brasil, y otro sobre servicios financieros, como ya ha hecho con México y Colombia, que complemente el acuerdo de cooperación existente entre ambos países.

 

Además de la sintonía de las dos mandatarias socialistas, Brasil y Chile mantienen posiciones similares en multitud de asuntos de la agenda internacional, tanto en materia de drogas o derechos humanos, como en la ONU por el caso Haití, donde participan en la fuerza de pacificación, o en el proceso de paz de Colombia.

 

Brasil es el principal destino de los inversores chilenos en el exterior, lo que le ha convertido en el cuarto mayor inversor extranjero en el gigante sudamericano, con un monto acumulado de 26.187 millones de dólares, equivalente a un 26,2% del total nacional, de acuerdo a datos oficiales chilenos.

 

Chile, por su parte, es el segundo principal destino para las exportaciones brasileñas en Sudamérica.

 

Con el comercio en la mira y con la intención de dar un mensaje de confianza, Rousseff se reunió por más de dos horas con representantes de una veintena de firmas brasileñas con presencia en Chile.

 

A la salida de la reunión, la mandataria declinó realizar declaraciones a la prensa, mientras que varios de los empresarios consideraron auspicioso el acercamiento.

 

El domingo, la presidenta de Brasil se reunirá con empresarios chilenos y visitará la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). /AFP