La incertidumbre política, el difícil panorama económico y la falta de claridad sobre la política cambiaria, son los ingredientes fundamentales que han provocado una drástica reducción en el comercio colombo-venezolano.

Luego del desplome comercial registrado hace seis años cuando el presidente Hugo Chávez decidió suspender las compras a Colombia, retirar a su país de la Comunidad Andina de Naciones y buscar al sur del continente otros socios, el intercambio entre las dos naciones había presentado una lenta recuperación.

No en vano en 2012 Colombia logró colocar productos en el país vecino por 2.691 millones de dólares, casi 1.000 millones de dólares más que en 2011, con un aumento del 51 por ciento.

Asimismo, el año pasado el país le compró a Venezuela productos por 558 millones de dólares. Para este año, de acuerdo a los analistas se prevé que por lo menos el intercambio comercial llegue a 2.700 millones de dólares, de acuerdo con la Cámara Colombo-Venezolana.

Para el analista y catedrático, Bernardo Ramírez, “llegar a un intercambio de 2.700 millones de dólares es una cifra demasiado optimista dada la situación actual, en que los hechos políticos que se están presentando con el presidente ya elegido popularmente, Nicolás Maduro, no inspiran confianza a los empresarios”.

El investigador sostiene, además, que “otro elemento que no está claro para los empresarios colombianos son los cambios que el gobierno de Maduro está haciendo en materia cambiaria, el manejo de divisas. No se debe descuidar que actualmente Venezuela le está debiendo a empresas colombianas cerca de 350 millones de dólares, son facturas de hace años que hoy están en vilo”.

A febrero de este año, de acuerdo con las cifras del DANE, la balanza comercial presenta un superávit de 278,9 millones de dólares, cuando un año antes el saldo positivo era de 208,4 millones de dólares.

Asimismo, la entidad de estadísticas destaca que en febrero de este año, las exportaciones hacia Venezuela representaron apenas el 3,9 por ciento y en el acumulado entre enero y febrero, la participación es de 3,6 por ciento del total exportado por el país.

Ramírez sostiene que “es importante mencionar que las cifras de  hoy están regidas por el Acuerdo de Alcance Parcial entre Colombia y Venezuela, que entró en vigencia el 19 de octubre de 2012, y que aparentemente puede proteger el intercambio porque es un tratado de Estado e internacional”.

Otro de los problemas en el comercio binacional, son los sucesivos cierres de la zona fronteriza. Uno de los cierres que más impactó a los comerciantes colombianos, fue el registrado en las pasadas elecciones del 14 de abril, en que el gobierno de Maduro decidió bloquear la frontera por casi ocho días, sin permitir la entrada o salida de ciudadanos.

“Ese hecho disparó la crisis económica en Cúcuta y otros puntos fronterizos, ya que el comercio vende a buenos precios a los venezolanos, pero también adquiere productos, sobre todo de la canasta familiar, al otro lado en San Antonio o San Cristóbal”, asegura Ramírez.

Precisamente, los representantes del sector productivo en la zona de frontera llamaron la atención frente a la necesidad de buscar acciones que conduzcan a reactivar las actividades en la zona de frontera.

Carlos Luna, Presidente del Comité de Competitividad, dijo que en estos momentos hay prioridad para definir el pago a los empresarios exportadores, la unificación de acuerdos en la moneda y el transporte de carga binacional.
"Necesitamos superar las dificultades y activar mecanismos de cooperación o acuerdos que nos permitan a los empresarios salir de esta parálisis y empezar a generar acciones productivas para todos los sectores de la mano con el vecino país".