Con un cerramiento provisional, jornadas de limpieza y una estrategia de educación ambiental, la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Empresa de Acueducto, comenzó la primera etapa de la restauración del humedal de La vaca - Sur en un terreno de dos hectáreas aproximadamente, ubicado en la localidad de Kennedy.
Según Germán González Reyes, gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, “con la intervención respondemos al llamado de la comunidad, que por más de 10 años ha reclamado la restauración del humedal, para lo cual iniciaremos el cerramiento del primer tercio del terreno, su demarcación y la instalación de una carpa donde se habilitará un aula ambiental”.
La segunda etapa de intervención del humedal La Vaca - Sur continuará con la gestión predial para la recuperación de los predios faltantes y finalmente proceder al cerramiento total del lote.
“El abandono al que estuvo sometido este humedal derivó en la pérdida total de su espejo de agua, y la desaparición de la fauna y la flora típica de estos ecosistemas hídricos”, explicó el gerente del Acueducto.
Este terreno hizo parte hace más de 40 años del gran humedal Chucua de Timiza, ubicado al occidente de la ciudad, colindante con Corabastos, zona adyacente que fue invadida casi en su totalidad durante las anteriores décadas, partiendo el ecosistema en dos: La Vaca Norte y La Vaca Sur.
En la actualidad el terreno del humedal se ha convertido en un botadero de basuras y lugar de escondite de los amigos de lo ajeno.
El operativo de limpieza fue liderado por la Empresa de Acueducto con el apoyo del operador de aseo Ciudad Limpia, la carpa del aula ambiental será aportada por la Secretaría Distrital de Ambiente y se contará con apoyo de las Fuerzas Militares, Secretaría de Gobierno, Alcaldía local de Kennedy, entre otras entidades y hace parte de los objetivos del Plan de Desarrollo de la Bogotá Mejor para Todos.
Con este operativo la Administración Distrital demuestra su compromiso con la recuperación de los humedales de la ciudad.
En este sentido, el concejal Emel Rojas, de Libres, señaló que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR- la Empresa de Acueducto, la Secretaría de Ambiente y otras entidades distritales, tienen responsabilidades en los planes de acción y estrategias de la política de humedales.
El Concejal solicitó a la Secretaría de Ambiente, revisar integralmente la política de humedales porque se quedó corta con los avances internacionales, además que el nuevo POT debe identificar los nuevos humedales para protegerlos y trabajar en conjunto con la Secretaría de Planeación para identificar las quebradas intermitentes, nacederos, vallados y meandros.
Emel Rojas expresó que la Personería ha hecho varias observaciones a este tema, debido a que en las alcaldías locales falta capacidad de control y vigilancia a construcciones que pueden afectar los humedales.
A su turno, el secretario de Ambiente, Francisco Cruz, indicó que se debe determinar el desarrollo histórico de cada uno de los humedales que existen en la capital. Cruz sostuvo que en el año 2016 y que lo que va corrido del 2017 la Fiscalía y la Policía han capturado a 66 personas en flagrancia, arrojando escombros a las fuentes hídricas, afectando los humedales de la ciudad.
Otro grave problema que se ha detectado, son los vertimientos de aguas negras a los humedales, desde la Secretaría de Ambiente se toman acciones para recuperar cada uno de los humedales por medio de concienciación en la comunidad y trabajo de limpieza, sostuvo Francisco Cruz.
Los demás concejales no citantes realizaron denuncias, propuestas y recomendaciones a los entes de control y a la Secretaría de Ambiente para llevar a cabo el total cuidado de los humedales: indicaron que falta promoción a grupos ecológicos, falta institucionalmente un protocolo para poder visitar los humedales y se debe involucrar a los ciudadanos para cuidar los humedales por medio de programas de educación ambiental.
En la Comisión del Plan, los cabildantes denunciaron que hay demoras en los procesos legales en contra de quienes afectan los humedales, falta vigilancia en algunos de ellos, como el de La Conejera. Tras la intervención del Bronx, habitantes de calle se han trasladado a estos lugares y se han convertido en consumo de drogas.