Los sindicatos de Iberia se declararon a favor de las propuestas del mediador sobre el plan de ajuste de la aerolínea española, que anteriormente ya había sido aceptado por el grupo británico IAG, matriz de la compañía.

"La mayoría de los sindicatos se ha pronunciado a favor de firmar" la propuesta, aseguró Manuel Atienza, portavoz del sector aéreo del sindicato español UGT, al término de una reunión con el mediador nombrado por el gobierno, Gregorio Tudela.

La reunión fue suspendida por la mañana y se reanudará mañana para dejar tiempo a los participantes para "someter a los órganos de decisión" de sus respectivos sindicatos la propuesta, precisó Atienza.

Tudela propuso entre otras cosas reducir de 3.800 a 3.100 el número de puestos de trabajo a suprimir, mejorar las indemnizaciones de las personas despedidas y limitar el recorte de sueldos al 7% del personal de suelo y al 14% del personal de cabina.

Pese a que siguen siendo "insatisfactorias", estas propuestas "recogen elementos que para nosotros son muy valiosos", consideró el portavoz de UGT, subrayando que el plan de ajuste será así "menos traumático".

Por su parte, el consejo de administración de Internacional Airlines Group (IAG), surgido de la fusión de Iberia con British Airways en enero de 2011, había "decidido aceptar la referida propuesta" del mediador el domingo por la noche.

Según Atienza, esta decisión estuvo influenciada por las dos semanas de huelga realizadas por los empleados de Iberia, del 18 al 22 de febrero y del 4 al 8 de marzo, y por la presión del "gobierno seguramente también".

Si los sindicatos firman finalmente la propuesta del mediador será anulada la tercera serie de paros prevista, convocada por los sindicatos de la aerolínea entre el 18 y el 22 de marzo, en vísperas de las fiestas de Semana Santa.

Los empleados consideran que el plan de ajuste anunciado por IAG, que prevé una reducción del 15% de la capacidad de Iberia, prepara el terreno para un "desmantelamiento" de la aerolínea en favor de su homóloga británica.

La compañía asegura por su parte haber perdido más de 850 millones de euros entre 2008 y 2012 y ya anunció la supresión a partir del 1º de abril de varios vuelos deficitarios a América Latina.