Violentos combates enfrentaron este domingo a partidarios del presidente yemení con los rebeldes chiitas en la localidad de Sirwah, al este de la capital, y en el sur del país, dejando decenas de muertos, según fuentes tribales y médicas.

Tribus sunitas enviaron en la madrugada del domingo refuerzos a la localidad de Sirwah, al este de Saná, para combatir a los milicianos chiitas, que intentan ganar terreno en la provincia de Mareb, rica en petróleo y gas natural, según fuentes tribales. 

Los representantes comunitarios dijeron que en las últimas 24 horas en Sirwah, 90 combatientes rebeldes murieron, mientras los partidarios del presidente, Abd Rabo Mansur Hadi, perdieron a ocho, aunque este balance no pudo ser verificado por ninguna fuente independiente.

La aviación de la coalición realizó este domingo al amanecer cuatro ataques aéreos contra el palacio presidencial en Saná y una colina próxima para impedir el envío por parte de los rebeldes de refuerzos militares a Mareb, indicó a AFP una fuente militar. 

A pesar del anuncio que hizo Riad el pasado martes del fin de la fase intensiva de su operación aérea "Tormenta Decisiva", lanzada el pasado 26 de marzo, la coalición continuó con sus bombardeos sobre posiciones de los rebeldes y de sus aliados. 

Por otro lado, también se registraron enfrentamientos con armas de distinto calibre en Taez (suroeste), después de que los rebeldes hubieran recibido refuerzos desde la localidad de al Maja, en el mar Rojo, indicaron responsables locales, quienes informaron de que entre los fallecidos había civiles.

En Dhaleh, más al este, los aviones de la coalición árabe pudieron lanzar medicamentos y equipamiento médico después de que los rebeldes hubieran impedido que un convoy de organizaciones humanitarias entrara en la ciudad, según responsables locales. 

En Adén, la principal ciudad del sur del país, los enfrentamientos nocturnos dejaron siete muertos, cuatro de ellos, rebeldes. 

La ONU confirmó el sábado el nombramiento del diplomático mauritano Isamil Uld Sheij Ahmed como nuevo enviado especial en Yemen, con la esperanza de retomar su mediación en vistas a una solución política del conflicto.