Seis soldados ucranianos murieron y 12 resultaron heridos durante las últimas 24 horas en el este separatista prorruso de Ucrania, donde volvieron a crecer las tensiones a pesar del alto el fuego en vigor, anunció el portavoz militar Andrei Lysenko.
"En el último día, como resultado de graves provocaciones, murieron seis soldados ucranianos y dos resultaron heridos", declaró ante la prensa. Se trata del peor balance de víctimas en los últimos 10 días en el este del país.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia expresaron en la noche del lunes su "viva inquietud" por las violaciones del alto el fuego en Ucrania e instaron al cese de los combates y al diálogo político, en un comunicado tras reunirse en Berlín.
Los cancilleres se reunieron en la capital alemana para abordar la cuestión de la tregua entre el ejército de Kiev y los rebeldes prorrusos, cuyo conflicto dejó más de 6.000 muertos en un año.
Lysenko aseguró que la situación en la zona del conflicto "sigue inestable", con "provocaciones armadas por parte del enemigo en casi" todo el este de Ucrania.
Según él, los separatistas utilizaron morteros y cañones a pesar de que el acuerdo de paz que firmado Minsk imponía la retirada de las armas pesadas.
Los mayores combates se produjeron cerca del aeropuerto del bastión rebelde de Donetsk y en Shirokin, en las afueras de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, la última gran ciudad en manos de las fuerzas del régimen en el este.
La televisión rusa Zvezda, controlada por el ministerio de Defensa, aseguró que uno de sus periodistas resultó gravemente herido tras pisar una mina en Shirokin.
El incidente ocurrió mientras los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) visitaban el pueblo.
- 'Muy largo, muy intenso' -
En Berlín, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier declaró que la reunión de cinco horas que mantuvo con sus homólogos ruso, ucraniano y francés había sido "muy larga, muy intensa y muy disputada", dada la tensión en el este de Ucrania.
"Debemos asegurarnos de que el alto al fuego se respeta de forma mucho más completa que en los últimos días", dijo a los periodistas.
Tras semanas en las que ambos bandos parecían respetar el alto el fuego, los combates se recrudecieron en el este del país.
Los observadores del OSCE ya denunciaron "nuevos combates intensivos" el domingo en torno a Donetsk, donde se produjeron más de 1.166 explosiones en menos de seis horas, sobre todo por disparos de mortero.
Por su parte, los ministros reunidos en Berlín volvieron a instar a los contendientes a retirar su armamento pesado del frente, incluidos "todos los tipos de tanques" y las armas de calibre "inferior a 100mm".
También pidieron al ejército ucraniano y a los separatistas que "establecieran un acceso permanente y sin trabas" para los observadores de la OSCE, cuyos representantes participaron en el encuentro ministerial en la capital alemana.
La organización, que tiene unos 400 observadores en la zona del conflicto, se queja de que los bandos enfrentados entorpecen su labor de vigilancia.