Vólmar Pérez Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Enero de 2016

RADIOGRAFÍA NACIONAL

La agenda de 2016

“Paz y economía, entre los más urgentes”

Colombia  enfrenta retos de variada índole este año. El primero de ellos es el relacionado con el proceso de paz; vale decir, si se firma el acuerdo en marzo próximo. Recordemos que todavía falta por evacuar de la agenda de diálogos lo relacionado con el desarme, la desmovilización, las garantías de no repetición y los pendientes que quedaran de cada punto.

 

De otro lado, los voceros de las Farc ya dijeron que esa organización armada ilegal no tenía bienes para reparar a las víctimas, lo que resulta difícil de creer. Entonces, ¿en qué quedará la reparación de las víctimas? ¿Será de carácter simbólico? Siempre creímos que lo único que tenía el Gobierno  para negociar en el proceso que se adelanta en La Habana, era el factor “justicia”.

 

Del mismo modo, viene la puesta en marcha del plebiscito refrendatorio de los acuerdos de paz, que no significa votar en favor o en contra de la aspiración de paz en abstracto; proceso en que el Gobierno, los partidos políticos y los medios de comunicación tendrán que emplearse a fondo para explicarle en forma pedagógica a la ciudadanía el contenido y alcance de los acuerdos con el fin de que la opinión pública pueda concurrir a las urnas de manera informada.

 

A partir de ahí comenzará el complejo reto de su implementación con la creación de la comisión especial legislativa y, a su vez, con la jurisdicción especial de Paz que se anuncia. También falta por establecer si el ELN comenzará diálogos formales con el Gobierno.

 

Otro de los retos urgentes que afronta el país es el de buscar que la Asamblea Nacional Legislativa, que se instaló el pasado 5 de enero en Venezuela,  levante el absurdo cierre de la frontera con el hermano país -que solo ha servido para el aumento del hurto del crudo-  en el marco de los estados de excepción decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, cuya prórroga debe autorizar el mencionado organismo.

 

En el 2016 se tiene que reglamentar la reforma constitucional sobre equilibrio de poderes y, de manera particular, el funcionamiento del nuevo organismo que asumirá la función administrativa que venía cumpliendo el Consejo Superior de la Judicatura.

 

Otra de las preocupaciones con que comienza el  año es la sequía ocasionada por el fenómeno de “El Niño”, cuyos efectos ya se están sintiendo, y que debe comprometer los esfuerzos de las autoridades de todas las entidades territoriales. En el panorama económico se viene una reforma tributaria de carácter estructural, que se puede traducir en nuevos impuestos. De la misma manera, continúa la tendencia a la baja del precio internacional del petróleo, por lo que habrá menos renta petrolera.  O sea que el ajuste del cinturón va a ser fuerte.

 

Por otra parte, se posesionaron los nuevos alcaldes y gobernadores elegidos el pasado 25 de octubre. Esperamos que hagan un compromiso con la lucha contra la corrupción y el respeto por la ética pública.