PERSPECTIVAS
Paz Colombia
“Si se logra la paz se destinará a inversión social”
Los Estados Unidos han propuesto una nueva ayuda a nuestro país, que se traduce en un nuevo Plan denominado “Paz Colombia”. Así deja atrás un plan multilateral, el Plan Colombia, lanzado en 1998 durante el marco de política para obtención de la paz, plan que la mayoría de colombianos percibió como de exclusivo robustecimiento del aparato militar. Por el contrario, aquel fue concebido como una estrategia para lograr el fortalecimiento y presencia del Estado en las zonas afectadas por el conflicto a través de una serie de programas sociales. El Plan Colombia además buscó lanzar un mensaje a la comunidad internacional, entonces desconocedora de la realidad nacional, para invitarlos y comprometerlos, a través de una especie de Plan Marshall, en la inversión para el desarrollo de las zonas más afectadas por el conflicto y de alguna forma abandonadas por el Estado.
Colombia durante varios años invirtió alrededor de 1500 millones de dólares anuales en la lucha contra el narcotráfico, sin ser nuestro país potencialmente consumidor, dejando de invertir estos recursos en salud, educación, vivienda e infraestructura. Por eso, bajo la teoría de la corresponsabilidad, se buscó que la comunidad internacional cooperara en el fortalecimiento institucional y la inversión social, puntos vitales para la construcción de la paz.
No obstante el Plan Colombia no fue de exclusivo financiamiento internacional, la mayor parte de su presupuesto venía del aporte de todos los colombianos. En la primera etapa se hizo una estimación de 7.000 millones de dólares, de los cuales Colombia aportaba 4.000 millones y los 3.000 restantes serian de aporte internacional. De esos 7.000 millones, el 70% se destinaría a obras y programas de inversión social y el otro 30% en modernización de las instituciones armadas, que se consideraba urgente fortalecer para que tuvieran capacidad en mantener la paz a construir, o defender el Estado de Derecho de los alzados en armas. En el caso de la participación de los EEUU, ésta fue el 70% con destinación militar y el 30% en lo social. Así fue como el Plan Colombia se concibió y se puso en marcha.
Este año, al celebrarse el XV aniversario del Plan, se hace balance sobre los logros obtenidos. La mayoría destaca los resultados del Plan en el aspecto militar, pero hay que mirar al fondo y hacer un análisis integral. Reconocer que es la base que hoy permite vislumbrar una salida negociada al conflicto porque nuestro Estado es más fuerte, nuestras instituciones alcanzaron la madurez necesaria para hacer frente a un acuerdo y nuestra sociedad es más consciente de la problemática del campo y de la necesidad de una paz duradera. Creemos entonces que de alcanzarse la anhelada terminación del conflicto armado, el nuevo Plan se destinará casi que exclusivamente a inversión social, acortar desigualdad, trabajar en justicia y construir una paz sólida.