Víctor G. Ricardo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Diciembre de 2015

Hacer camino al andar

“La paz no es una utopía y es indispensable”

 

Tantos años de odio no se van a terminar en un instante. Pero cuando uno ve luces frente a la posibilidad de un acuerdo político que lleve a la terminación de un conflicto armado con una guerrilla de más de cincuenta años de existencia, como son las Farc, en las conversaciones que se llevan a cabo en La Habana, como dice Antonio Machado en su poema, "caminante no hay camino, se hace camino al andar".

 

En materia de paz  el camino comienza cuando el caminante da inicio a su andar... Y para ello es importante entender qué es la paz y cuáles son los objetivos que ella exige.  La paz debe ser una conquista espiritual; ella se debe construir sobre la verdad que requiere un diálogo por la justicia social, que implique  el desarme y, debe lograrse sin sacrificar la justicia, la verdad, ni la libertad.  La paz es una condición para vivir; es ella el logro cultural por excelencia y reclama el renacimiento de los valores. La paz es justicia social, exige el respeto por los derechos humanos y una acertada concepción de la dignidad de la persona.

 

La paz es posible, no es una utopía, ella es indispensable para que sea cierta la vida. La paz entonces exige optar por la vida, asumir  la defensa de los derechos humanos y crear desarrollo con equidad. La paz no se puede lograr a cualquier precio, debe ser  una paz en democracia, verdad y justicia. Si se quiere la paz es preciso aprender que se necesita el perdón y la  solidaridad de un pueblo entre sí. Por todo ello la paz necesita de actos, hechos, palabras y gestos concretos. Y para todo lo anterior la paz necesita que 'recuperemos' la fe en Dios y la confianza en que somos capaces de  rescatar los valores morales y éticos perdidos que hoy vemos destruidos entre otras cosas por la corrupción reinante.

 

Todo este catálogo de conceptos y objetivos nos debe llevar a que si logramos el acuerdo de terminación del conflicto, enmarcado en estos valores, tenemos por delante la gran tarea de construir la verdadera paz.

 

Y para ello necesitamos encontrarnos todos los colombianos unidos al reto del futuro teniendo una  Colombia justa, construida con la verdad, la transparencia y la justicia, donde impere la libertad y los valores de la democracia, solo así habrá una paz sólida, verdadera y sostenible.

 

Tenemos  que  crear conciencia que logrando el acuerdo de terminación del conflicto armado estaremos empezando un proceso de construir la verdadera paz.