“No es resultado de un acuerdo en negociación”
UN COMPROMISO
¿Cese el fuego bilateral?
EN un artículo que escribí hace algo más de un mes expresaba mi preocupación por la actitud asumida por el Gobierno de suspender operativos aéreos militares como reciprocidad con la guerrilla por la declaratoria del cese al fuego ilimitado declarado por las Farc, con el argumento de disminuir el conflicto armado. Ese 'prácticamente' cese el fuego bilateral que no es el resultado de un acuerdo en la negociación carece de reglas del juego como por ejemplo lugares de ubicación de la guerrilla y de una comisión verificadora que contenga unas reglas claras y sea veedora de su cumplimiento.
Esto nos puede llevar de nuevo a lo que aconteció hace algunos días cuando por enfrentamientos y los muertos de lado y lado se acabaron las decisiones que se habían tomado para desescalar el conflicto y entonces vivimos nuevamente un escalamiento con graves atentados a nuestra infraestructura económica, nuestros recursos naturales y la vida de varios colombianos, que disminuyó la confianza ya afectada de la opinión publica en el proceso de La Habana. Por eso el Gobierno debe con prontitud y en consideración a garantizar un ambiente de paz que acompañe lo que falta de la negociación estudiar de manera seria y con las garantías que hay que adoptar para la seguridad del Estado de Derecho, la conveniencia del cese el fuego bilateral acompañado de una comisión verificadora y del establecimiento de lugares de ubicación de la guerrilla, que refleje unas reglas del juego y así evitar que se repitan los enfrentamientos que lleven a terminar de nuevo con las medidas adoptadas unilateralmente para disminuir el conflicto.
Si es que el Gobierno como lo han expresado algunos funcionaros y analistas considera que ya están muy avanzados los acuerdos para llegar al final del acuerdo de la negociación política del conflicto armado en La Habana, entonces ¿por qué no proceder con mayor profundidad a un acuerdo bilateral del cese el fuego que acompañe con un ambiente de paz las negociaciones y ponerse en la tarea de socializar los acuerdos a los que se han llegado?
Queremos una paz que dure y perdure. Lograrla además de los acuerdos de La Habana requiere alcanzar un convenio político y social entre todos los colombianos centrado en el interés público, pues solo así será un pacto de exclusivos ganadores. Un convenio nacional es ante todo el compromiso serio de todas las fuerzas organizadas del país para realizar una acción social y política hacia la obtención del propósito común de la paz. Ese debe ser un compromiso sagrado, preservado de la profanación que proviene de los intereses particulares o del oportunismo ante las coyunturas políticas.