VÍCTOR CORCOBA HERRERO* | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Diciembre de 2013

Del lenguaje a la acción

 

Buena  parte del mundo se ha dejado abrazar por una tribuna universal, desde donde se evalúan todos los problemas de la humanidad, bajo una inspiración de unidad y de servicio a la especie humana, sin distinción alguna, con el único objetivo de trabajar por un mundo más hermanado. Esta emblemática realidad, no podía tener otro nombre más imperecedero, que el de Naciones Unidas. Más allá de las horas y del tiempo está el género humano con su arduo camino de progresos y frustraciones, con su primacía de valores e intereses, con sus dominios y servidumbres, frutos propios del trabajo y de la inteligencia de cada ser humano. El día que estemos los unos con los otros, no los unos contra los otros como tantas veces ha sido y aún es, habremos aprendido la más importante lección de convivencia. Mientras tanto, considero que es hora de vernos y de removernos interiormente, de ver que somos nadie por separado y de que todos unidos, somos como la flor del sol, eternos y necesarios para espigar otras atmósferas más habitables.

Tenemos que dejar de ser un conflicto, empezando por nosotros mismos. Hemos de ser gentes de paz. No son los gobiernos los que tienen que decidir por nosotros. A veces el llanto está en nosotros y no acertamos a liberarnos del mismo. No se entiende que en un mundo conectado, andemos desconectados e indiferentes los unos con los otros. Debiéramos estar más unidos. Las respuestas tienen que ser comunes a los muchos problemas comunes. Nos consta que Naciones Unidas está haciendo lo posible (y también lo imposible) para responder a todas estas situaciones que nos degradan como especie humana. Así, es justo reconocerlo, en materia de seguridad ha sido fundamental la intervención de Naciones Unidas en la solución política-pacífica de la crisis en Siria. En cuestiones de supervivencia, también millones de personas dependen del personal humanitario de las Naciones Unidas.

Es público y notorio que la acción de Naciones Unidas, con los valores que encarna, se hace cada día más indispensable, lo que significa que hemos de intensificar su lenguaje con nuestros esfuerzos de unidad. Así, el foro de esta organización  ha de convertirse en el espacio natural para edificar un consenso mundial, de referencia para todos los dirigentes, activando el más alto nivel de responsabilidad y transparencia.

corcoba@telefonic.net

*Escritor