VÍCTOR CORCOBA HERRERO* | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Julio de 2014

Pensar en grande

 

Tenemos  que salir cuanto antes de esta incertidumbre mundial que nos acorrala. Ya Ortega y Gasset, en su tiempo, nos trazaba el camino: "sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos". A mi manera de ver, creo que debemos de despojarnos de lo mediocre y usar más el intelecto. No se puede ir por la vida vegetando, carente de personalidad, aborregado junto al rebaño del poder.

Por desgracia, los sistemas universitarios suelen ser en su mayoría poco eficientes para poder innovar. La capacidad de innovación es vital para seguir proporcionando soluciones globales, en materia de salud, educación, agricultura, cambio climático, por citar alguno de los problemas más apremiantes. La nuestra, es una época de exclusiones inconcebibles en un mundo globalizado, de dominaciones mercantiles y de enriquecimientos ilícitos. No pueden dejar de impresionarnos el río de personas que huyen atrozmente, en busca de condiciones de vida con un mínimo de dignidad. Tampoco puede dejar de conmovernos la multitud de personas frágiles que buscan auxilio y no encuentran hospitalidad.

Pienso que ha llegado el momento de que sean las personas con talento y principios, las que deben propiciar otros lenguajes más globales. Aún no sabemos interrelacionarnos. Indudablemente, esta perspectiva planetaria es testimoniada por los astronautas que desde sus naves espaciales han confesado, con verdadera admiración, que moradores y planeta constituyen una única realidad. Vivenciaron lo que se llamó el “Overview Effect”, es decir, la percepción de que estamos tan unidos al planeta que nosotros mismos somos parte de esa creación: barro que siente, que piensa, que ama y que venera.

Aumentar las oportunidades en los propios países, fomentando el espíritu cooperativista de los jóvenes, pienso que puede ser una manera de hacer frente a este oleada migratoria. En este mes de julio, precisamente el primer sábado, se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, lo que debe hacernos reflexionar aún más si cabe sobre el modelo cooperativista, alentando a la creación de empresas con futuro que satisfagan las necesidades locales. Su afán de superación desde el cooperativismo, en algunos pueblos, ha contribuido a impedir que muchas familias y comunidades caigan en la pobreza o tuviesen que emigrar.

Este crecimiento personal y comunitario, que tanto falla en el momento actual, es de  justicia motivarlo, puesto que aunque es legítimo el deseo de tener lo necesario para poder vivir, también es deber trabajar para poder conseguirlo. Es el ser humano, despojado de posesiones, el que tiene que recapacitar en la búsqueda de un humanismo nuevo, para que pueda rehacerse a sí mismo como persona, asumiendo los valores superiores recogidos en el espíritu de los derechos humanos.

Todo esto exige pensar en grande, y ver con amplitud de miras la situación presente que a mi juicio debe afrontarse sin titubeos, para vencer el aluvión de injusticias y mezquindades que nos apresan. Para empezar, cada día es más difícil que a uno le dejen ser dueño de sí y responsable de sus acciones. Esto quiere decir que es indispensable que se establezcan otros esfuerzos encaminados a dar sentido y valor al propio ser humano.  

corcoba@telefónica.net

*Escritor