VICENTE TORRIJOS R. | El Nuevo Siglo
Martes, 5 de Agosto de 2014

Prometeo (I)

Entrevista concedida a un medio extranjero

 

Como si de modernos Prometeos se tratara, el Gobierno colombiano y las Farc vienen acusándose mutuamente de "jugar con fuego", a tal punto que los diálogos en La Habana podrían romperse.

¿Qué pretenden las Farc con la ofensiva de las últimas semanas?

La arremetida guerrillera busca llevar al Estado a una situación desesperada que se traduzca en una tregua, esto es, un cese bilateral del fuego. Buscar esa tregua en medio de la inmovilidad experimentada por el proceso de La Habana después de las elecciones, se convierte en un experimento de desgaste institucional para el Presidente a tal punto que él podría verse compelido a concederles a las Farc-Eln varias ventajas al mismo tiempo :

a ) amplia impunidad, 

b) no exigirles la entrega de las armas, 

c) no someter a referendo los acuerdos negociados y 

d) convocar a una Constituyente con suficientes curules gratuitas.

¿En realidad, la guerrilla puede lograr todo eso junto?

Más aún, son las propias Farc las que establecen las reglas del juego estratégico al amenazar con romper los diálogos si las FF.MM. dan de baja a un cabecilla, con lo cual, condicionan aún más la conducta presidencial recordándole al Ejecutivo que, ya sin el afán por reelegirse, es cuando mejor debe adaptarse a las exigencias revolucionarias so pena de dar al traste con su propio perfil histórico y político.

¿Acaso la población no alcanza a percibir todas estas intenciones ?

En este punto, la mezcla de ilusión de paz y terror a la que se ha sometido a la población es la que lleva al Gobierno a pedirles a los ciudadanos tolerancia y sumisión como un aporte para ponerle fin a la guerra, propiciando así que la insurgencia dicte anticipadamente las reglas del llamado posconflicto y consolide su preeminencia gracias a una institucionalidad temerosa y agobiada que, incluso, acoge con entusiasmo sus iniciativas reformistas en la mesa de diálogo.

De hecho, al celebrar su 50 aniversario, las Farc presentaron públicamente el decálogo, es decir, el proyecto de agenda sobre el que trabajaría la Asamblea Nacional Constituyente con la que ellos aspiran a refundar el Estado en la misma tónica que ha sucedido en Nicaragua, Bolivia y Venezuela.