LOS miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llegan hoy a Bogotá para reiterar su respaldo unánime al proceso de paz. Son pocas las ocasiones en que los 15 países miembros están de acuerdo en respaldar un proceso. Ellos tienen muy presente que después de la firma del Acuerdo de Paz, las muertes asociadas al conflicto armado disminuyeron considerablemente y las elecciones pasadas fueron las más pacíficas de los últimos años en Colombia.
De ahí su interés de adelantar, in situ, la evaluación de la implementación del Acuerdo de Paz. Por ese motivo se reunirán con el Presidente Duque y sus Ministros, las Comisiones de Paz del Congreso, la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría, la JEP, la Comisión de la Verdad, la Sociedad Civil y las 22 Agencias del Sistema de Naciones Unidas.
El señor Carlos Ruiz Massieu, Representante Especial y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, considera que el Gobierno de Duque está cumpliendo con la implementación del Acuerdo y asegura que en algunos casos, ha ido más allá, como en el proceso de reincorporación socioeconómica de los ex combatientes, apoyando además su formación y vinculación laboral.
Un ejemplo de lo anterior es el proceso adelantado por la Corporación Humanicemos conformada por ex integrantes de las Farc, con la dirección y coordinación de mujeres. Esta Corporación busca la formación y vinculación laboral de sus miembros, respetando los principios de equidad entre mujeres y hombres, para desarrollar labores de limpieza del territorio, mediante el desminado humanitario, generando condiciones de seguridad para la población, especialmente la rural, que ha sido la más afectada por el conflicto armado.
Desde marzo de 2018 el proyecto cuenta con el apoyo técnico de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia y el Servicio de Acción contra Minas de las Naciones Unidas -UNMAS- y el financiamiento del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas (con recursos de Noruega y el Fondo de Construcción de Paz de la ONU), con el fin de acreditar a la Corporación Humanicemos en la coordinación y realización de actividades de desminado humanitario, motivo por el cual han entrenado a 124 ex combatientes en los departamentos de Caquetá, Huila y Meta, quienes también han sido capacitados en finanzas personales, habilidades verbales y procesos de integración con miembros de las comunidades.
Lamentablemente la certificación para que estos ex combatientes inicien las operaciones de desminado humanitario se viene postergando de manera injustificada, generando desconcierto en los beneficiarios. La demora para tomar una decisión de índole política, escudados en trámites jurídicos de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia y UNMAS, ha impedido la acreditación de Humanicemos, poniendo en riesgo la financiación de una segunda fase por la Unión Europea y la sostenibilidad de la Corporación.
Urge que en el marco de la visita del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se llegue a un acuerdo entre el Gobierno Nacional y la ONU que permita sacar adelante este proyecto, que cumple con los requisitos de una buena práctica que en el futuro podría ofrecerse como Cooperación de Colombia hacia otros países.
*Magister en Ciencias Políticas