La expectativa alrededor de la nueva reforma tributaria centra diversos pronósticos sobre cómo será su contenido, a juicio de sectores públicos y privados en materia de industria, comercio, manufacturas, servicios para producción y negociaciones de distinto orden económico con ciudadanos particulares.

La nube de comentarios se ocupa, entre otros, de preguntar si entre las alternativas habrá una sobretasa en renta para el área financiera. Al igual se espera la característica porcentual para la aplicación en renta de sociedades y personas jurídicas, dentro de quienes están valorados como grandes contribuyentes.

En la misma nube se preguntan sobre a cuánto llegarían las disminuciones temporales en el impuesto de renta y patrimonio de personas naturales con capacidad de cinco  mil millones de pesos patrimoniales, de acuerdo con la evaluación de bienes y su respectiva legalidad de los beneficios acreditados por empleo.

Entre las medidas tributarias está el Ingreso Solidario para cinco millones de familias y el enganche en empleo para jóvenes y mujeres, según la protección humanitaria dispuesta por el Gobierno para estratos sociales 1, 2 y 3, de acuerdo con el decreto del Primer Mandatario tiempo atrás.

Los gerentes financieros han acumulado interrogantes que se abrieron luego de la renuncia del ministro Carrasquilla, de quien dicen quedaron esperando observaciones sobre el contenido de la reforma tributaria. Una vez en las comisiones del Congreso de la República se preguntó el rumbo de tributos que estarían vigentes en 2022 pero sin respuestas definitivas.    

En consecuencia, el proceso para la expedición de la reforma modificada acumula tiempo y desgaste, sobre todo para su aprobación y entrada en vigencia al terminar el presente semestre. En igual sentido, está la atención de las asesorías tributarias y financieras de los gremios empresariales.

No se descarta que tome fuerza la iniciativa del ministro del Interior, Daniel Palacios, quien apunta a conformar un proyecto que responde a las preguntas empresariales sobre nueva tributación. Para el efecto, la vía sugerida incluye generar un consenso que contemple diálogo social.

Como prioridad dentro del debate sobre la nube tributaria está la aplicación de emergencia que sea necesaria para decidir, junto con el contacto permanente del Ministro de Hacienda, el nombrado José Manuel Restrepo, para liderar el proyecto nuevo, sin pérdida de tiempo.  

Los gremios han observado que las medidas en serie tomadas por autoridades locales en distintas capitales de departamento no pueden prolongarse o repetirse, al hacer frente a los efectos de la pandemia. Se requiere espacio para sesiones sobre claridad tributaria y su respectiva aplicación en materia de impuestos y contribuciones, inclusive con tiempo para las sesiones en las comisiones económicas de Senado y Cámara de Representantes.

La nube de comentarios alrededor de la reforma tributaria tampoco puede archivarse en el sistema legislativo, una vez se convoque el debate y se luche contra el tiempo, antes de cerrar el presente año.

Su análisis no puede ser alcanzado por forcejeos de interés político. Debe tenerse presente que la tributación es estructura económica que debe blindarse, al entrar como nueva ley, para fortalecer la marcha del país con paz y desarrollo.