Partidos fuertes con compromiso dan credibilidad. Se ha venido registrando un peligroso fenómeno de autoridad y respuesta por parte de nuestras colectividades políticas en la ciudadanía. Ya no se vota por partido, menos por programas ni propuestas, se vota por intereses particulares, por atajar o por influencia de los medios.
Es increíble lo que está sucediendo en Colombia donde 28 candidatos a la presidencia y 650 al Congreso decidieron recoger firmas para inscribir sus candidaturas. Muchos de ellos militantes de partidos que los abandonaron por diferentes causas, unos por no encontrar respaldo dentro de la agrupación, otros por considerar que al ser candidato de partido los perjudicaba en su imagen, también porque se sienten más libres para acceder a votación diversa sin comprometerse con una posición partidista y unos cuantos por rechazo a las políticas de algunos parlamentarios contrarias a las que ellos creen.
Todo lo anterior muestra la crisis partidaria, ya no dice nada, los partidos son para unos cuantos y no representan el sentir del pueblo, piensan esos candidatos, pero paradójicamente si aspiran que los partidos lleguen a ellos y les ofrezcan su respaldo, sin que el candidato se comprometa con el partido, más bien el partido con el candidato, pues sienten que tienen el respaldo de cientos de miles o millones de personas con la firma para su candidatura por un movimiento significativo de ciudadanos, figura considerada por la ley electoral.
Pero detrás de todo ese curioso panorama existen grandes partidos, que aunque lesionados por los escándalos, tienen registrados millones de votos y unas bancadas parlamentarias activas, poseen poder regional y local con una historia y enormes logros. Por ejemplo el Partido Conservador al cual pertenezco, cuenta con 18 senadores, 27 representantes a la cámara, 3 gobernadores, 187 alcaldes municipales, 1900 concejales, 58 diputados, numerosos funcionarios públicos, ha tenido 22 presidentes de la república, ha apoyado a 6 presidentes más y ha sido corresponsable de la vida republicana durante 168 años.
El partido Conservador ha desarrollado importantes avances sociales aportando al progreso de Colombia, como lo han sido la antigua Caja Agraria hoy Banco Agrario, el Sena iniciativa conservadora, el Icetex, la red ferroviaria de Colombia hoy extinguida, el Banco de la Republica, el programa de Familias en Acción, la banca de las oportunidades y cientos de proyectos más que han servido a los colombianos.
Los partidos necesitan modernizarse, tener más sintonía con la gente, formar y capacitar a sus líderes, responder a las necesidades ciudadanas, presentar propuestas sólidas, utilizar las comunicaciones para expresar su ideario, pensamiento y propuestas. Llegar a los colegios, a las universidades, al barrio, a los sectores sociales, atraer nuevos liderazgos y así cumplir con su razón de ser.
Si los partidos se proponen pueden rescatar su imagen y credibilidad, pues las aventuras electorales fuera de las colectividades producen caudillismo pero no partido, desinstitucionalizan el ejercicio político. Es increíble que el naciente partido de las Farc con nefasto antecedente, supere en imagen a los partidos organizados. Es un S.O.S. para los partidos.