Esta semana está anunciado que el Presidente de la República, Iván Duque, se reunirá con los dirigentes de las principales fuerzas políticas representadas en el Congreso de la República. Los colombianos vemos con mucho interés y esperamos con mucha expectativa los resultados de estos encuentros, sobre todo porque por el bien del Gobierno y de todos los colombianos es fundamental que se adquiera la gobernabilidad necesaria para poder sacar adelante los proyectos sobre reforma política, judicial y económica.
Necesitamos que estos proyectos se adelanten adecuadamente y que ello permita la ejecución de obras en las distintas áreas y regiones, derrotar la corrupción, organizar un sistema judicial adecuado que garantice que no haya impunidad y se dé pronta justicia y que se hagan o lleven a cabo las reformas necesarias para tener un Estado que garantice los derechos ciudadanos, la seguridad de las distintas ciudades del país así como de las zonas rurales, pero sobre todo que nos permita llevar a cabo un mejor desarrollo con equidad.
Que la paz se consolide en el marco de la verdad, justicia, reparación y no repetición, como política de Estado y no de gobierno que la haga sólida y duradera. Para adquirir la gobernabilidad anhelada no se deben confundir alianzas o acuerdos o concertación con mermelada. En todos los países del mundo cuando los gobiernos no tienen mayorías, acuden a construir coaliciones en el marco de acuerdos programáticos que se entren a desarrollar en un gobierno en que participen las fuerzas políticas que lo apoyen y así mismo también se definan los grupos o movimientos políticos que harán oposición.
Lo que no puede entender la ciudadanía es cómo en los Ministerios hay personas vinculadas a partidos o movimientos que no reflejan su apoyo en el Congreso a las iniciativas gubernamentales. Tenemos ejemplos cercanos en nuestra región latinoamericana de cómo, por no construir los gobiernos y fuerzas políticas a partir de gobernabilidad, no han podido cumplir con las promesas presentadas al pueblo e incluso se ha llegado a que, por falta de coaliciones, hasta las economías se hayan visto afectadas y hayan perdido credibilidad tanto a nivel interno como internacional.
Todo esto nos lleva a que realicemos los esfuerzos que sean necesarios para poder, gobernando para todos los colombianos, hacer las obras y acciones de gobierno que todos esperamos. Colombia hoy en el continente tiene un puesto de privilegio que no podemos desaprovechar. No podemos ser inferiores a la responsabilidad de la hora presente. Por tanto, esperemos que los esfuerzos de identificar puntos de coincidencia se logren y así podamos contar con la coalición necesaria que le dé mayor gobernabilidad al Presidente y su gobierno y así tengamos la garantía de los éxitos en su gestión.