Petro desvaloriza a Bogotá
Petro va a destruir a Bogotá; todos los días sale con una nueva chambonada, llevará la ciudad a la quiebra y al caos, y mientras algunos intentamos revocarle el mandato, otros como el Gobierno y ciertos sectores, deciden “dejarlo gobernar” para que se caiga solito o para que algún día sea destituido e inhabilitado. Todavía le faltan tres años de hacer daños y si lo dejamos ahí por el absurdo miedo a crecerlo, se crecerá. Su presupuesto hasta el 2015 supera los 50 billones de pesos, cantidad suficiente para hacer política a la manera de su moribundo amigo Hugo Chávez.
Los nuevos hechos que se suman a la lista de las improvisaciones son: cambios en cargos directivos de Transmilenio, cosa que él llama “salto institucional”, aunque ya es el quinto salto en 14 meses; renuncias e investigaciones en la Empresa de Acueducto por irregularidades en los contratos del nuevo esquema de basuras, adicionalmente compró 278 vehículos para el aseo por un valor de 65.825 millones de pesos y se supone llegarán entre abril y junio.
Dichos camiones se compraron con la intención de asumir el 100% de la operación de las basuras, pero como Petro es un chambón y su fracaso fue evidente, reculó renegociando con los privados el 70% de la recolección. En junio se espera que el Distrito asuma el 52% del sistema y de esta manera se quedará con la mitad de la flota que compró, parqueada y perdiendo valor.
Como si fuera poco, la medida populista de contratar cientos de operarios nuevos, a través de Aguas de Bogotá, es un problema laboral, a muchos no les han pagado desde que los contrataron el 10 de diciembre del año pasado, e insiste en su gobierno para los pobres.
Todavía hay mas, Petro decidió sacar a Mónica de Greiff de la Empresa de Energía y con ella a otros cuantos, lo primero que hicieron fue salir a vender las acciones que habían recibido por concepto de bonificaciones en sus cargos, señal certera del mal camino que tendrá la empresa en manos de nuestro patético y peligroso dictadorzuelo.
Frente al cobro de valorización en el impuesto predial, por obras que no se han hecho, el Distrito se vio obligado a devolver lo recaudado a miles de propietarios en Engativá y Fontibón ya que las obras nunca fueron construidas. Ahora el alcalde decidió aumentar los impuestos y hay casos tan absurdos como el cobro de valorización por obras proyectadas en Suba que llegan a inmuebles en Usaquén. Al respecto, la Contraloría Distrital abrió una investigación porque no aparecen 14.000 millones destinados a la construcción de obras en Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal, Santa Fe y Candelaria.
Las medidas de Petro contra el sector de la construcción han generado la perdida de 43 mil empleos directos y una reducción de un 50% en nuevos proyectos. La decisión contemplada en el Plan de Desarrollo, que obliga a todos los proyectos a destinar un 20% a vivienda de interés prioritario, ha encareciendo la vivienda en un 40%, según el Ministerio de Vivienda.
En conclusión, Petro es el principal factor de desvalorización de Bogotá y la mejor inversión que podemos hacer los bogotanos es firmar la revocatoria, es probable que todas sus irregularidades conduzcan a su destitución, pero ese es un proceso que puede tardar años, no esperemos más.
@shoyos
*Profesor Universidad Sergio Arboleda y U.D.C.A.