Rodrigo Pombo Cajiao* | El Nuevo Siglo
Viernes, 21 de Agosto de 2015

“Excluyeron a más del 75% de la población

ESQUINA AZUL

¿Quiénes, por fuera?

 

YA  empieza a correr la tesis según la cual no se va a firmar nada con las Farc. Básicamente por falta de tiempo. Eso, para quienes estamos convencidos de que la historia impuso el inexorable hecho de negociar con los grupos terroristas, es una mala noticia.

En efecto, el legado de las pusilánimes generaciones de gobernantes y líderes comunitarios de los setentas, ochentas y noventas llevó a que en la actualidad a Colombia le toque negociar con el terrorismo. Por supuesto, esa no es ni buena ni nueva noticia, pero es un axioma histórico. Con lo cual las diferencias radican en el cómo de la negociación antes que en si debemos o no pactar con las guerrillas.

El Gobierno nacional ha emprendido una negociación bien estructurada, con delegatarios excepcionalmente capaces pero mal concebida y, lo peor, regularmente desarrollada.

De entrada y por los afanes electorales de la reelección, excluyeron con desenfocados epítetos a más del 75% de la población que siempre manifestó querer la paz, incluso a través de un proceso de paz, pero con condiciones. Esas reiterativas encuestas se vieron reflejadas en una votación presidencial en la que la oposición obtuvo más del 47% de los votos y unas congresionales que llevaron a que las ideas conservadoras se alzaran con más del 25% de las curules del Capitolio.

A lo anterior habrá que sumarle que los empresarios rajan constantemente al Pobierno nacional, las encuestas desfavorecen al señor Presidente con una ilegitimidad cercana al 25% de aprobación y la situación económica, de empleo y servicios públicos comienza a mostrar serias señales de deterioro.

En consideración a ello creo seriamente en que la única forma de salvar el proceso de paz es insistir en la tesis de que tiene que ser un proceso  de Estado y no de gobierno. Por lo tanto y por lo mismo, deben entrar a codirigirlo los del Centro Democrático bajo la condición de hacerlo con el convencimiento de poder alcanzar un acuerdo y hacerlo sostenible, es decir, que se pueda ejecutar sin mayores traumatismos.

De lo contrario creo que cada día que pasa no solamente el Gobierno estará cediendo más y más, incluso lo moralmente indeseado y lo políticamente insostenible, sino que las Farc solicitarán, pedirán y hasta reclamarán cuestiones que la comunidad rechazará abiertamente, inclusive en contra de la voluntad del Gobierno nacional.

Twitter: @rpombocajiao

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI