Rodrigo Pombo | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Febrero de 2016

ESQUINA AZUL

Pastrana y el Plan Colombia

“Gentes volvieron al país y al campo”

 

Existen  no pocas razones para festejar el décimo quinto aniversario del Plan Colombia. Después de cuatro años de la fallida época de la socialdemocracia criolla en el poder, en cabeza del siempre corruptible “samperismo”, les llegó la hora a los conservadores.

 

Como bien lo dijo el Presidente Pastrana en aquel entonces: “pensamos que habíamos recibido un país moribundo y nos equivocamos: estaba totalmente muerto”. Ese fue el legado que dejaba el gobierno corrupto y corruptor del Presidente Samper; un gobierno que dependía de las muy costosas dádivas gubernamentales para sostenerse en el poder; un gobierno equivocado en sus políticas económicas pero no menos equivocado en las sociales, de gobierno y de justicia.

 

Todas las cifras gritan esa realidad de apuño y la sensación anímica de la época (año 98) es suficientemente elocuente. Es allí donde debemos empezar a advertir no solamente las bondades del Plan que salvó a Colombia, sino que debemos ubicar la grandeza del cuatrienio Pastrana que, contra la incredulidad de casi todos, logró fortalecer las fuerzas militares como nunca antes, profesionalizarlas, prepararlas para hacer valer el Estado de Derecho y ponerlas a tono contra la realidad terrorista.

 

La reivindicación internacional no tardó en llegar por cuenta de la recuperación de la imagen, la confianza inversionista y las buenas relaciones exteriores. Así por ejemplo, pasamos de un Presidente sin visa a uno cuyo carisma era reconocido en el mundo entero. Y pasamos de tener unos ejércitos terroristas envalentonados a ubicarlos en la lista de terroristas del mundo entero, excepción hecha de Venezuela, Nicaragua y Ecuador quienes lloraban cada muerte de sus hermanos revolucionarios de las Farc a manos de nuestras fuerzas del orden.

 

Pasamos de ver con no tan malos ojos a las guerrillas a considerarlas el verdadero mal de nuestra Patria y de descreer de las Fuerzas Militares para legitimarlas con más del 80% de aprobación popular.

 

Las gentes volvieron al país, volvieron a sembrar los campos y la periferia con esperanza, dotándolas de progreso. Esto es, de verdadera y genuina paz.

 

Eso fue lo que realmente sucedió en virtud de un puñado de líderes excepcionales y a propósito de una Plan Colombia a favor de la gente, por cuanto estaba volcado a favor de la seguridad y giraba en torno al principio de autoridad.

 

Twitter: @rpombocajiao

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.