Rodrigo Pombo | El Nuevo Siglo
Sábado, 9 de Abril de 2016

ESQUINA AZUL

Sin desarme y con política

 

Por Rodrigo Pombo*

SI en la escala privada la pérdida de credibilidad es ya de por sí cosa grave, cuanto más en la esfera política. El verdadero patrimonio es la fuerza de la palabra, el Satyagraha al que constantemente hacía alusión Mahondas Gandhi.

Por eso es que los anuncios del Señor Presidente de imponer una fecha clara y límite para llegar a un acuerdo sobre el desarme que garantice que se erradicará por siempre la acción política armada es toda una mentira. Y lo es por varias razones:

a.    Porque a pesar de concretarse el acuerdo con las Farc quedarán el ELN, las Bacrim y cuanta fuerza criminal campee por el país de manera que se seguirá haciendo política con armas.

b.     Porque los terroristas de las Farc insisten en dejación pero no en la entrega de las armas lo que nadie entiende y mucho menos ha podido explicar.

c.    Porque la condición de las Farc para entregar las armas es de imposible cumplimiento toda vez que sostienen que solamente las dejarán (i) cuando se les garantice que no sucederá lo mismo de la UP, lo que es técnicamente imposible y, (ii) cuando se cumplan los acuerdos pactados en La Habana, es decir, cuando esta nación alcance los niveles de calidad de vida de un Estado del primer mundo lo que nos tomará varias décadas.

El hecho de que menos del 15% de la población no crea en la palabra del Presidente es francamente aterrador, sobre todo para una democracia que se encuentra amenazada por la más grande fuerza terrorista humana. No hay unidad de mando ni unidad de cuerpo. Las Farc negocian una paz con el gobierno de turno y no con la Nación a la que tanto amedrentó. El Gobierno trata de imponer condiciones sin tener legitimidad social, ergo, fuerza política.

Y como si todo ello fuera poco, el Gobierno ha incumplido su palabra sistemáticamente. Así por ejemplo, colocó la fecha del 23 de marzo y aseguró que “la paz está más pronto de lo que nos imaginamos” y que “estamos en la recta final” con el único propósito de ganar las elecciones de octubre y a sabiendas que ello constituía una grande mentira.

Total, con base en los acontecimientos que se han dado en el seno de este proceso plagado de invenciones y fines políticos electorales podemos presagiar que no va a haber desarme y que prontamente padeceremos, como con la pedagogía farquiana, el proselitismo político armado.

Twitter: @rpombocajiao

 

*Favor colocar Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI.