Reporte de la semana | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Marzo de 2022

Empezaron las elecciones presidenciales. Como sacado del sombrero de un mago a última hora se anunciarán las fórmulas vicepresidenciales.  Igual, ¿qué trascendencia tiene ese cargo?

En todo caso, eso sí, la fórmula vicepresidencial tiene que ser de todos modos alguien perteneciente a una minoría. Esto es lo que está de moda. Es decir, la fórmula vicepresidencial es un tema más que político comercial.

Y, empiezan también los grandes debates presidenciales. Ingrid brilla por la decencia. Fajardo, quien no mira a los ojos, produce absoluta desconfianza y a veces parece el vocero de Santos. Fico se ve sincero tal y como lo representa su aspecto. Petro, quien no pone la cara, debe estar muy preocupado con las declaraciones que dará “el Pollo2 Carvajal en la Corte Suprema sobre aportes de dinero del narco régimen de Maduro a su campaña política. Y por fin invitaron a Enrique Gómez.  Quien debo decir si tiene el país en su cabeza.

Y, ad portas de semejante evento nuestra democracia está en tela de juicio.  Nadie parece darse cuenta de la gravedad que implica que las elecciones al senado carezcan de credibilidad y que ya siguen las presidenciales. Y que se sugiera, por el mismo ente encargado de garantizar las elecciones, que se cuenten los votos nuevamente pues no son fiables los resultados.

Entre tanto, Bessudo se lamenta y le manda la fiscalía a su nieto. Se extraña muchísimo, pues habiendo estudiado en el Liceo Francés es imposible el comportamiento de su nieto. Aquí está el origen de las fraudulentas elecciones.

Claudia López ha estado callada esta semana. Ni fu ni fa. Pues al fin y al cabo debe estar descansando de la ardua campaña política que le hizo a su mujer. Que, entre otras cosas, qué conflicto de intereses tan berraco el que hay en esa casa. ¿No? Ah, no… en Colombia eso no es un conflicto y menos si se trata de un conflicto en el que están incursas minorías o pertenecientes a grupos lgtbiq+.

Tengo entendido que un ministro, por ejemplo, no puede tener su pareja ni como contratista ni empleada de ninguna entidad pública. ¿O me equivoco? Ahh, me equivoco… ¿recuerdan a Cecilia Álvarez y Gina Parody? Ambas ministras ¡Vaya uno a hacerlo!

Las inmensas minorías somos los que no pertenecemos a nada. Solo trabajamos, pagamos impuestos y tratamos de vivir sin imponerle nada a nadie. 

No como ellos que quieren que uno piense y sea como ellos. Así eran los nazis.  O se alinean con la raza aria o los extingo.

No es coincidencia la etiqueta que usa López en la alcaldía. “El cambio es imparable”. Entonces, ¿si yo no quiero el cambio me “toca” si o si pensar y alinearme con los que piensan así o desaparecer o me desaparecen? Además, ¿a qué cambio se referirá?

Los que están mal son los que quieren alinear a una sociedad con su propia ideología.  Ellos son los que rechazan lo diverso que hoy en día lo constituimos los “normales”.

juanfelipereyes@hotmail.com