El presente siglo se caracteriza por ser el de las comunicaciones, así como el anterior fue el de la tecnología y siglo 19 el de la mecánica. Hoy el tiempo pasa mas rápido, así lo percibe la gente y una de las razones es justamente la comunicación y el exceso de información a la cual estamos sometidos.
Medio siglo atrás nos informábamos diariamente por el periódico, la radio y el noticiero de televisión. Hoy por lo mismo, pero potenciado porque llevamos la información en la mano: el celular, este aparatico llegó para quedarse y en el está toda la información que se requiera, desde la más auténtica hasta la más falsa.
Pero son las redes sociales las que más información emiten, reenvían las noticias específicas extraídas de los medios, lo cual exime la lectura del periódico o el tiempo del noticiero. El empoderamiento del ciudadano frente a la noticia es sorprendente, puesto que cada individuo tiene la posibilidad de opinar de manera masiva por medio de las redes sociales, su impresión sobre el hecho, algo que 20 años atrás no era posible.
Son tan poderosas las redes sociales que están desplazando a los medios tanto en la noticia, como en la publicidad. Se vende más en internet que por televisión, un comercial de 30 segundos en un canal de alta sintonía cuesta entre 3 a 20 millones de pesos por emisión, dependiendo los puntos de rating que marque, sin embargo una influenciadora como Luisa Fernanda W cobra entre 17 a 30 millones por un anuncio de 15 segundos en su canal virtual, que se reproduce por millones en las redes sociales, mientras el comercial televisivo pasó y hay que volver a pagar para que salga.
Son tan importantes las redes sociales que negocios de comercio, gastronomía, turismo o diversión obtienen mas resultados por recomendación de un influenciador, youtuber o instagramer que un comercial de radio, televisión o anuncio en prensa escrita. De ahí que estos nuevos exponentes de la comunicación están tomando una alta cotización en el mercado comunicacional y publicitario.
En política las redes sociales son más importantes que las reuniones presenciales, spots televisivos o cuñas radiales. Estas han definido últimamente presidentes como el caso Obama, Trump, el nuevo presidente de El Salvador y muchos otros gobernantes.
Las redes sociales acreditan o desprestigian gente, dicen verdades o mentiras, las redes venden y posicionan marcas y personas, son un fenómeno indetenible que se incrusto en la vida diaria de la gente, cada día se van sofisticando mas y no conocen fronteras, pues se sabe en línea lo que ocurre en Ucrania al mismo tiempo que lo que pasa en una familia, nada se esconde a las redes, estas descubren todo y se han convertido en piezas de pruebas jurídicas que absuelven o condenan.
Ese es nuestro mundo actual donde nada se esconde bajo el sol, las redes sociales descubren todo, destruyen personas o las encumbran, estamos sometidos a ellas y es imposible vivir sin ellas.