Rebelión sin tregua | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Abril de 2019

“Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él. Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. Los que así proceden recibirán castigo.”

Carta del Aposto Pablo a los romanos 13:1-2

A la fecha ya van más de 25 días de bloqueos por parte de los indígenas del Cauca que han significado más o menos 80 mil millones de pesos en pérdidas e innumerables dificultades para los habitantes de la zona.

¿Qué opina usted del bloqueo? ¿Es justo o no lo es? ¿Deberían despejarse las vías a la fuerza? ¿O  se debería negociar? ¿Cómo cree que Dios ve este tema? ¿Lo aprueba no lo aprueba?

Sin duda habrá varias posturas frente a estas preguntas de acuerdo con la ideología o creencias de cada persona tenga. Personalmente, siendo cristiano, me he preocupado y orado por esta situación y he buscado la perspectiva de Dios acerca del tema.

Por una parte, Dios ama a cada persona en la tierra y murió en la cruz por todos, indígenas, gobernantes, líderes de izquierda y de derecha. Dios desea que tanto el gobierno como la Iglesia, y la sociedad puedan contribuir a mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas.

Sin embargo, Dios ha establecido autoridades que debemos respetar, a pesar de que no sean perfectas. Es válido que los indígenas manifiesten sus necesidades y pidan ayuda, pero no es válido que bloqueen las vías y con su derecho a la protesta vulneren otros derechos como el de la movilidad que tienen los caucanos.

Los indígenas, de acuerdo con lo que enseña la Biblia, están en abierta rebeldía contra Dios y contra el gobierno al no someterse a las autoridades públicas y no tramitar por canales validos sus necesidades y pedidos al gobierno. En este sentido, el Estado está en todo el derecho de despejar las vías haciendo uso de fuerza no letal para garantizar los derechos de la población.

Asimismo, es necesario que el gobierno pueda contribuir, de acuerdo con su capacidad, para el desarrollo de estas comunidades indígenas que tanto lo necesitan. Sus necesidades son legítimas y dignas de ser tenidas en cuenta pero las vías de hecho de bloquear la Panamericana no son legítimas.

El gobierno debería dar un plazo de tiempo para que sin violencia los indígenas despejen la vía Panamericana y si no lo hacen deberían despejarla con el Esmad y el Ejército, garantizando los derechos de los habitantes de la zona.  

No se debe permitir la rebeldía y las vías de hecho en el país pues es como darle un pase a la gente que dice que todo el que necesita algo haga uso de éstas para presionar al Estado. Esa no es la manera ni es el camino para construir un mejor país.

Oremos para que los indígenas sean conscientes del daño que están haciendo y despejen pronto la vía y para que Dios le de sabiduría al Presidente Duque y su gobierno para enfrentar esta situación.

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.