Rafael Gómez Martínez | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Marzo de 2016

ATALAYA

Aceptar la voluntad de Dios

 

EN medio del silencio, como nos corresponde a los católicos escuchar la misa del Domingo de Ramos, el cura relató el episodio donde Judas Iscariote le da un beso a Jesús en la mejilla para denunciarlo ante las autoridades romanas y judías como  el personaje revoltoso que venía desde Nazaret, pasando por Galilea  para llegar a Jerusalén donde se viviría una semana de Pasión y Resurrección por cuenta de un joven de 33 años, quien con su palabra logró conmover el sentimiento de miles de personas que lo siguieron hasta su muerte.

Una de las preguntas que nos hacemos los católicos corresponde a la designación de Judas como uno de sus discípulos. Si Jesús sabía que Judas lo iba a traicionar, ¿por qué lo acepta? De los relatos más angustiantes que existen en cualquier película que se respete sobre la pasión y muerte de Jesucristo, el de Judas es el que más me sorprende y me conmueve.

En la impresionante Pasión de Cristo, 2004 de Mel Gibson, el caso de Judas es tratado con un profundo estudio sobre cuáles fueron las razones que llevaron a Judas a traicionar a Jesús, pero en muy pocas ocasiones se comenta, o se estudia, sobre el porqué Jesús aceptó a Judas como su discípulo conociendo de ante mano que a Judas ya sus compañeros le habían descubierto con felonías.

Jesús, al nombrar a Judas su tesorero le puso la cascabel al gato, como se diría popularmente. Judas, en varias ocasiones fue descubierto robando las monedas recolectadas. Jesús, sabía que Judas no era un santo de la devoción.

Sin embargo, a pesar de su conocimiento, Jesús lo mantuvo en su equipo. Según el evangelio de Juan: Ya en Galilea, mucho antes de los acontecimientos de Jerusalén que acabarían en la cruz, Jesús comprendió lo que estaba pasando (Juan 6,70-71).

Según, Luis de la Palma: “Judas llegó pronto a odiar a Jesús, pues, mientras que él era un ladrón, su maestro predicaba a favor de la pobreza y condenaba la codicia. Endureció su corazón de tal manera que culpaba al Señor de su propia inquietud y malestar, murmurando de Él y censuraba todo lo que hacía en vez de reconocerse a sí mismo culpable”  (http://www.abc.es/sociedad/20130327/abci-semana-santa-judas-201303262016.html) .

Según los evangelios de Marco: 14:43-46: Judas guió a los tres guardias romanos al lugar donde se encontraban los apóstoles en aquella noche estrellada. Se vendió por un puñado de 30 monedas de plata.

¿Por qué no alejó a Judas de su entorno, por qué lo mantuvo hasta el fin? ¿Por qué Jesús aceptó a Judas si lo iba a traicionar?

Porque en eso consiste aceptar la voluntad de Dios. Aceptar la voluntad de Dios consiste en que en la vida se presentan circunstancias las cuales son ajenas a nuestra voluntad, a nuestro destino, y que por alguna razón Dios nos pone en el camino a esas personas y esas circunstancias simplemente para que decidamos sobre lo que es correcto o no.

De pronto, Dios nos está poniendo a prueba en estos momentos. A Colombia la está poniendo a prueba para que encontremos el verdadero camino.

Puntilla: Barack Obama legitimando 50 años de dictadura de los Castro en Cuba, ¡qué decepción!.

@ragomezmar