“Posición de Colombia debería ser más clara”
ATALAYA
El conejo de los Monjes
Como en Alicia en el país de las mil maravillas, lo que nunca pensó la princesa es que su amigo el conejo le metiera un golazo de aquí a la Luna con la expedición del Decreto 1787 que delimita la Zodimain.
Según el profesor Mauricio Pryor: “Los límites con Venezuela deben verse desde cuatro ángulos: Delimitación terrestre, comienzo del límite marítimo, interés vital, Monjes y la proyección de aguas históricas”.
El origen de este cuento de hadas y príncipes se da en dos tratados:Laudo español, marzo 16: 1891, Laudo suizo, marzo 24: 1922 y López de Mesa - Gil Borges abril 5: 1941, el cual delimitó la frontera terrestre en 2.219 kms.
Las cosas se complicaron cuando en una nota de Cancillería: D-M 542 del 22 de noviembre de 1952, donde el entonces canciller Holguín consigna, a sabiendas de que era territorio colombiano, que “a Colombia no le interesan esas rocas deshabitadas como archipiélago” con lo cual se cambió por completo el estatus jurídico de este territorio. (¿Qué pretende Maduro, NS domingo 28 de julio). Con esa nota diplomática el canciller Holguín le regaló a su vecino los Monjes.
Ambos países han buscado por la vía diplomática arreglar este diferendo limítrofe porque el terrestre está definido (al menos eso se cree) teniendo en cuenta la política del buen vecino, hasta ahora.
Sin embargo, el incidente más relevante fue aquel que protagonizó la fragata ARC Caldas con la cañonera Libertad el 9 de agosto de 1987 durante el gobierno de Jaime Lusinchi. (La fragata de papel, NS, julio 28).
Lo sorprendente en esta ocasión corresponde a la demora de más de una semana para enviar una nota de protesta frente a la expedición del Decreto 1787 el cual fue publicado en la Gaceta el 27 de mayo. (Las opciones de Colombia, NS, 28 de julio).
Los medios de comunicación, en un acto de confusión infinita, mostraron unos mapas en los cuales se anunciaba que Colombia pretende “negociar” a través del trazo de una línea que circunda el paralelo 71 y no con los límites que nos corresponden por la línea media por las costas de ambos países. (Ver: Daniel Guerra Iñiquez, Derecho Internacional Público).
Vaya conejo el que le está metiendo su mejor amigo, canciller Holguín. Al parecer, en el momento de cerrar esta columna de opinión, existe una rectificación, verbal, del amigo Maduro. No se tiene el conocimiento del texto oficial.
No siempre se debe negociar. La posición de Colombia frente a los Monjes debería ser más clara y contundente. De lo contrario, el presente gobierno de JMS y su canciller Holguín pasarán a la historia por tener las incidencias más graves desde el punto de vista territorial sobre la soberanía colombiana.
Puntilla. Según el H de la Calle: “Es posible que las Farc no nos encuentren en la mesa algún día”… porque estaremos tomándonos un mojito en Varadero…
@ragomezmar
*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI