RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Noviembre de 2013

Convención uribista: los dolorosos

 

De las cosas que cansen en la vida y una convención política. Usted quedará como un “chupo”. Claro está que, una vez le comenté a una amiga costeña que “me encontraba como un “chupo”, a lo que me contestó que: “entonces, yo estaba feliz”; para lo cual no conté con la siguiente respuesta.

Recientemente, Andrés Candela comentó en su columna en El Tiempo, sobre su desencanto con el uribismo. “Podría decirse que todo estaba dado -como en el fútbol- para que el uribismo lo ganara todo…”, “El uribismo, lo rompieron los propios uribistas”.

Yo aspiro a que en la convención uribista realizada en Corferias, no se haya presentado una monumental torpeza política cometiendo un error de estrategia similar al de mi partido conservador, todo en minúscula, cuando en vez de elegir a Andrés Felipe Arias, se fue con Noemí Sanín.

Se podría decir que a Pacho Santos, lo derrotaron los mismos uribistas, la base conservadora, donde primaron los intereses regionales de Antioquia y Cauca. Pacho, lo tenía todo para vencer a JMS.

Comenta Benjamín Ardila que: “no necesariamente se debe contar con grandes cualidades para ser un gran político. Un político, sobre todas las cosas, debe contar con carisma para llegarle al pueblo y a Pachito Santos le sobra ese carisma”.

Tal vez, esta es la principal característica que tiene a su haber de Pacho Santos, el bueno. Cuenta con un carisma, savoir faire dicen en francés, que le permite conectarse fácil con el pueblo. No en vano, lideraba todas las encuestas y en la última ya se encontraba por encima de JMS. Debieron estar de catre en Palacio: 43%, mientras que OIZ bajó.

Su propuesta para levantar las órdenes de captura a los miembros de las Farc que se encuentran en turismo habanero cayó como una bomba en el auditorio. No solamente cuenta con el carisma sino que, ha logrado forjar un carácter propio que estaba calando muy fuerte en la opinión pública.

¿Que pudo suceder? Considero que la base conservadora le otorgó un voto castigo a Pacho Santos por su apellido y que esa base se encontraba temerosa de endosarle su voto a un Santos de nuevo.

Cuando terminó sus discursos le pregunté: “¿cómo se siente?”, “me salió de las entrañas, Rafa”, “Quédese tranquilo, Pacho, que lo hizo muy bien, sorprendentemente bien, porque usted y yo sabemos lo que nos va a pasar…”. Se paró y se fue a saludar con su carisma a la gente que lo abrazaba.

Puntilla. La crisis de la salud en Bogotá será inminente. 22 hospitales técnicamente quebrados. Mientras tanto, el comandante Aureliano nos pone las banderas del M-19 en el Palacio de la Justicia y se va de turismo por el mundo a costa de los bogotanos. De paso: están como pasados de peso los negociadores del Gobierno, ¿no? ¿Quién paga esa cuentica? Volvieron las pescas milagrosas.