RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Mayo de 2013

Mi Partido Conservador

 

Londres está conmovida por la noticia. Un soldado británico fue acuchillado por dos nigerianos fundamentalistas musulmanes quienes desean desatar una guerra santa en Europa.

El mismo día, el expresidente del Partido Conservador, el senador Efraín Cepeda decide, unilateralmente, emitir un lacónico comunicado de prensa apoyando la reelección del señor Santos. Es decir, que, una vez más, los conservadores nos quedaremos sin candidato presidencial.

No resulta, por lo demás, patético el presente de mi Partido Conservador. Sin opinión pública, sin medios de comunicación, sin posiciones críticas, sin propuestas.

Una propuesta podría ser, por ejemplo, la que formuló el primer ministro británico David Cameron quien compareció ante los medios de comunicación, compungido por el hecho, diciendo que “el pueblo británico no se rendirá frente a las amenazas del terrorismo”.

Al mismo tiempo, en Norte de Santander asesinaron a 11 soldados. Al día siguiente en Paraguachón fueron dados de baja otros 4 policías, dentro del plan pistola al estilo Pablo Escobar implementado por las Farc. Al día siguiente, otros 3 en Girardota, Antioquia. El Sábado 25 en Medellín un agente de la inteligencia de la Policía que caminaba con su señora plácidamente por las calles fue dado de baja por la espalda. ¡Por la espalda!

En tan solo 2 días en Colombia asesinaron a 17, ¡17!, entre soldados y policías, secuestraron a 1 y otro se encuentra desaparecido. Buen balance.

En lo que va corrido de 2013 van más de 150 seres humanos de las FF.MM. y de Policía que han perdido la vida. Pero a nadie le importa.

Ni siquiera a mi Partido Conservador le importa la suerte de nuestros héroes de una patria que les es esquiva e indolente.

Tal vez, un oyente de la W Radio tenga razón cuando dice que “al Partido Conservador, con el perdón del señor Casas, solamente le interesan los puestos. Hace rato dejó de interesarle el poder”.

Mientras que los ingleses no están dispuestos a tolerar el terrorismo, en Colombia dialogamos con terroristas en el ressort de La Habana y hasta nos ponemos  de acuerdo, en lo que no estamos de acuerdo.

El domingo 26 por la noche en el sector de la Defense en París, sector financiero, un oficial del ejército francés fue acuchillado por otro fundamentalista musulmán. La societé francesa reaccionó airadamente.

En Colombia, una semana después, ni sabemos cómo se llamaban los soldados asesinados por el Eln en Norte de Santander. No tiene ninguna presentación que Mi Partido Conservador guarde silencio cómplice frente a estos hechos.

¿Mi Partido Conservador está dispuesto a reelegir al señor Santos?

Con razón Burke dijo que “para que triunfe el mal solamente es necesario que los buenos no hagan nada”.

Puntilla. Lo único que tengo claro de la política colombiana es que gracias a la mermelada terminará con diabetes.¿Tenemos claridad sobre lo que está en juego?