La dosis mínima

Se presentó el Segundo Estudio Epidemiológico Andino sobre el consumo de drogas en la población universitaria, Informe Colombia 2012, realizado a través de Pradican y conducido por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la OEA y la Cicad.

El estudio arrojó resultados alarmantes. El primero de ellos es que Colombia dejó de ser un país productor para ser un país consumidor de toda clase de sustancias.

La sustancia de mayor consumo es la marihuana, droga ilegal, pero legal, cuando la ley permite que se porte la dosis mínima. Otro dato alarmante del estudio, es que uno de cada tres jóvenes en Colombia consume alguna clase de sustancia, entre ellas la marihuana.

Al día siguiente de presentarse el estudio, resultó sorprendente ver a las 7.00 a.m., a un joven mensajero en bicicleta fumándose su “cachito” de marihuana. Me pareció extraño su comportamiento. El hombre daba vueltas en círculo en su bicicleta mientras el semáforo de la calle 74 con carrera 15 se encontraba en rojo. El joven estaba “llevado”. Se la estaba fumando verde, literalmente.

El microtráfico tiene mucho que ver. Nada más desalentador que ver a un joven, dentro de su conjunto donde reside, fumarse su “cacho” de marihuana. Ese “cacho” de marihuana fue vendido por una red de distribución que opera en la zona. Una zona donde murió “accidentalmente” el joven patrullero de la Policía.

Al mismo tiempo en que se presentaba el estudio; las Farc propusieron que se legalizara la producción  y la distribución de las drogas como una de las condiciones para firmar. De paso, ellos dicen que están bailando a ritmo de mambo: ¿cuál es el afán para firmar? Diría el finado Raúl Reyes.

A su vez, el Gobierno neosocialista del señor Santos, en cabeza de la Ministra de Justicia, Dra. Ruth Stella Correa, propone darle un giro a la política antidrogas estimulando el consumo de la dosis personal y considerando al consumidor final de la cadena como un adicto que requiere un tratamiento.

El consumo de drogas solamente los llevará al hospital, a la cárcel, o a la muerte. Cuando muera un joven por cuenta del consumo de drogas, la culpa será del Estado. ¿No podría una familia demandar al Estado por estimular el consumo de drogas en vez de prevenirlo? ¿Dónde están las políticas antidrogas por parte del Estado para prevenir el consumo?

Puntilla. Aureliano Buendía, alias Gustavo Petro, le manda decir al alcalde de Mosquera que si realiza una temporada taurina como se pretende, le cortará los servicios de agua que provienen de Bogotá. Amenazas cortas y contundentes.  El 9 y el 19 de abril, será mejor irse de Bogotá. ¿La muerte del patrullero de la Policía en el Codito fue “accidental”? Tremenda silbatina a Santos en Risaralda, vamos muy bien, señor Santos, vamos muy bien.