¿Quién es este Papa tan cercano e inasible a la vez, que parece entrar y salir de las páginas del Evangelio, convertido en la voz de la conciencia de la humanidad? Es como la voz interior que no se silencia, que acompaña todo el tiempo, que irrumpe sin permiso, que lo ve todo y no calla nada. Abraza e interpela.
Su calidez y cercanía con todos los grupos humanos, sin ninguna discriminación, ha dado lugar a múltiples interpretaciones sobre el pensamiento del Papa y también sobre la doctrina de la Iglesia Católica. A pocos días de su visita a Colombia vale la pena reflexionar sobre el profundo y revelador perfil que hizo el Nuncio Ettore Balestrero en el foro convocado por La Conferencia Episcopal y por el periódico El Tiempo.
“El Papa Francisco es hijo de la iglesia. Es hijo de la iglesia de ayer y de hoy. Es el primer hijo de la Iglesia. No se puede separar al Papa de la figura de la Iglesia. No colocarlo casi en contraste con la iglesia”. Más adelante agregó: “No quiere exportar la revolución en el mundo. No quiere cambiar la doctrina. Es profundamente humano. Es un amigo.”
“Es un amigo, padre, maestro. Escucha. Un hombre muy directo y transparente. Dice claramente lo que piensa y lo que quiere. Es un Pastor. Tiene una memoria formidable. Es un hombre muy concreto y muy práctico. Es un hombre libre. Tiene conciencia de quién es. No quiere que ninguno lo manipule. Si se siente manipulado no se deja”
A la pregunta de Roberto Pombo sobre la dramática división de la sociedad colombiana en torno a la paz, el Nuncio precisó: “La visita es una visita pastoral, no es una visita política. El Papa es el Papa de todos. Los que votan de un modo y los que votan de otro. Creo que no hay colombiano que no quiera la paz. La iglesia no reduce la paz a un proceso. Paz es ir a las raíces de lo que ha originado esta violencia. Paz es acercarse a Dios”
Sobre la gran capacidad del Papa de sintetizar la fe empleando un lenguaje elemental, el Nuncio aseguró: “La verdad y la fe son simples. No son reservadas a cofradías de iniciados que las secuestran y las consideran de su propia posesión”.
En este polarizado y confuso clima preelectoral, las palabras del Nuncio aportan claridad sobre una visita papal, que busca ser factor de unificación y esperanza para todos, y contribuyen a la reflexión de los colombianos para que “se miren con ojos de misericordia, pero sin vivir la misericordia como negación de la verdad y la verdad como incompatible con la misericordia. Misericordia sin verdad no es la misericordia de Dios. Es contraria a la dignidad de la persona humana.”
“Juan Pablo II convocó a las multitudes como un padre. Benedicto XVI educó a las multitudes como un maestro. Francisco sacude a las multitudes como un amigo”.
Los trazos de este perfil sobre Francisco, elaborado por alguien que lo conoce bien, dan luces sobre quién es y cómo piensa el Papa que nos visita.