Sí, sus datos más íntimos y confidenciales pueden ser secuestrados. Los delincuentes pueden pedir rescates millonarios por la información. ¿Usted cree que eso sólo le puede pasar a la ‘gente importante’ o a las empresas? Hablemos de crímenes cibernéticos.
Imagine que, de un momento a otro, le llega un mensaje de texto a su celular en el que le dicen que “ganó un bono por X cantidad de gigas para su plan móvil”. Se ve confiable y atractivo. Lo único que debe hacer es ‘clic en el siguiente enlace’. Hace clic. Le piden unos datos sencillos: su correo, quizá alguna contraseña. Como sumercé es de memoria corta, utiliza la misma contraseña para todos sus accesos. ¿Qué puede salir mal?
Bastaron 30 segundos para que le diera acceso a toda su información a un desconocido. Un pequeño gran error. En las próximas horas llegará un mensaje de texto, ya no tan atractivo, en el que le pedirán mucho dinero por liberar su información. Le pedirán dinero para poder acceder a sus fotos y videos o para acceder a su correo. No es una broma. Es real. Costoso y muy peligroso. Se llama, técnicamente, ramsomware. Pero son pocos los que se preocupan por esto.
Para darse una idea de la gravedad del asunto, metamos algo de cifras. La firma de ciberseguridad neozelandesa Emsisoft hace cada año un informe sobre el estado de la cuestión gracias a que una de sus plataformas de protección frente a ataques con ransomware es muy empleada en diversos países del mundo. En el último informe la compañía destacaba que en 2020 se llegaron a pagar 15.000 millones de euros en rescates de información.
Los datos en Colombia también son alarmantes. Se registraron más de 23.000 noticias criminales, un 30% más que el mismo periodo de 2020 que presentó 18.290 casos según la Fiscalía General de la Nación. Las ciudades que han reportado mayor afectación son Bogotá con 8.355 casos, seguido por Medellín 1.664 y finalmente Cali con 1.569.
Pasa algo complejo: los usuarios creen que eso del secuestro de datos es una vaina de ciencia ficción. Una cosa que sólo se ve en la serie CSI. Y no es tan así. Toda la información es valiosa. ¿Cuánto puede costar sus fotos y videos personales? ¿Cuánto puede valer el acceso a su correo corporativo? Peor aún, ¿qué precio le pondría al acceso a sus redes sociales? ¿Cuánto valen sus recuerdos? El tema es que para el usuario eso “nunca me podría pasar porque, yo no soy tan importante”. Pero sí.
Son muchas las recomendaciones que se puedan compartir. Pero la principal, y quizá la más sencilla, es que el robo de datos le puede pasar a cualquiera. Le puede ocurrir a la empresa más grande del mundo, como le pasó a Facebook, pero también a su mamá o a su tío que todavía no tienen una apropiación tan fuerte con la tecnología. Actualmente, hasta existen seguros para proteger los datos personales. No está demás que utilicen está opción.