Hoy entre las 9 y las 10 de la mañana y seguramente todo el día por redes sociales, colaboradores de cientos de empresas de todo Colombia, se unirán al llamado de Libertank en un acto simbólico para recordarle a los colombianos el rol que tiene la empresa privada en la generación de oportunidades. Trabajadores de todas las industrias saldrán a las entradas de sus lugares de trabajo con mensajes positivos, contando historias como la de Carlos que describí en mi columna de la semana pasada.  En el momento de escribir esta columna 310 empresas de todos los tamaños confirmaron su participación, sumando a más de 28 mil colaboradores.

Para entender la razón para defender y promover las empresas, solo basta con imaginarnos cómo sería la vida sin ellas.

Imagínese que un día se levanta, revisa el celular y se da cuenta que no tiene señal, tampoco funciona el internet de la casa, prende el televisor y tampoco. Confundido, sale a la calle y encuentra con un panorama desolador, miles de personas sin trabajo haciendo enormes filas para acceder a los pocos empleos que puede ofrecer el sector público. Se acerca a conseguir algo de comer, y ya no están los buñuelos acabados de hacer que conseguía en la esquina, tampoco el restaurante donde lo atendían por su nombre, y de las tiendas de ropa solo queda el letrero. Asustado y con hambre, encuentra una fila más grande que la de quienes pedían empleo, era de varias cuadras, al acercarse y preguntar le dicen que es para comprar comida, no le queda más remedio que unirse.

Al avanzar se empieza a dar cuenta de lo que sucede, al fondo se ve a funcionarios del Gobierno, controlando la entrada en lo que antes era un gran supermercado. Horas después, ingresa, las estanterías estaban vacías y solo quedaba una que vende un solo tipo de pan, se ve viejo y duro, pero es lo que hay, pensando en el futuro toma diez, inmediatamente le informan que solo puede comprar uno pues hay escasez, no hay liquido para acompañar el pan, y no hay más productos. Llega a la caja y le informan el precio, diez veces el valor de antes.

Esta pequeña historia tiene varias reflexiones: 1. Son las empresas privadas las que permiten que podamos disfrutar de bienes y servicios que nos hacen la vida mejor, el internet, la tecnología. 2. La competencia de las empresas privadas hace que podamos escoger entre muchos artículos cuando vamos al supermercado. 3. Cuando tenemos muchas empresas, los productos son menos escasos y los precios menores.

Hoy en Colombia un grupo reducido pero influyente de políticos, quieren destruir las empresas privadas, no importa si es una pequeña tienda o una gran multinacional, su objetivo es que vivamos como en la historia que acabo de contar.

¡Salgamos todos a apoyar nuestras empresas!

Twitter: @camiloguzmansa