De cada cien colombianos, más de 40 viven en condiciones de pobreza. Los avances de diez años se borraron de un solo golpe en 12 meses. Los medios de comunicación titularon “Por la pandemia aumenta la pobreza”, la realidad es que la pandemia no es la causante de estos resultados, fueron las decisiones de los gobernantes para enfrentarla. Colombia decidió seguir la ruta de las restricciones severas para tratar de disminuir los contagios en diferentes periodos de tiempo.
Según un estudio de la universidad de Oxford nuestro país ha tenido una de las cuarentenas más severas del mundo. El aumento de la pobreza fue peor en ciudades como Bogotá en donde las medidas fueron peores y por más tiempo. En el falso debate entre salud y economía, escogieron salud y destruyeron la economía, y con esto terminarán afectando la salud a largo plazo de los colombianos.
Algunos se preguntarán ¿había alternativas? Seguramente al inicio, con más preguntas que respuestas, era lo correcto hacerlo, pero a medida que avanzó la pandemia apareció en el mundo nueva evidencia que demostraba la inutilidad de estos cierres. Pero nuestros gobernantes, como de costumbre, prefirieron ignorar los datos e incluso innovar en medidas absurdas como el famoso pico y cédula, que al explicárselo a cualquier habitante de un país desarrollado se imaginaría que vivimos en una dictadura. La evidencia sugiere que los contagios ocurren en los hogares y no en los restaurantes, ni centros comerciales, y que la mejor manera de controlar la pandemia, es a través del autocuidado, tapabocas, lavado de manos y distanciamiento. En Antioquia llevamos varias semanas en un valle de número de contagios cercano a los 3 mil, el Gobernador insiste en las mismas medidas sin ver resultados diferentes, explicación de locura diría Einstein.
Pero de nada sirve mirar para atrás y acertar en el diagnóstico, casi la mitad de los colombianos están en condiciones de pobreza y ese debe ser el problema que nos quite el sueño a todos los colombianos. ¿Qué hacer?
La pobreza solo se reduce generando riqueza, y para generarla necesitamos más empresas y más productividad en las ya existentes, por eso es necesario disminuir la carga impositiva a las empresas y eliminar las trabajas para crear y cerrar negocios. No es suficiente con más empresas, también necesitamos aumentar la generación de empleo. Colombia tiene problemas estructurales que impiden generar empleo, los altos costos no salariales y lo costoso que es despedir un trabajador son barreras para la contratación; en este sentido requerimos una profunda reforma laboral estructural que “informalice” la formalidad, bajando la vara y permitiendo que más personas puedan acceder a un empleo.
En columnas siguientes explicaré con detalle cada una de estas propuestas. Lastimosamente, este Gobierno ya se gastó el poco capital político que tuvo y las protestas de la reforma tributaria hacen imposible hacer estas reformas antes del 2022. Cuando revise el candidato del 2022 asegúrese que estas propuestas estén en su agenda.
Por último, señores gobernantes, lo primero que deben hacer para evitar que más colombianos caigan en la pobreza, es evitar seguir cerrando la economía. Esa es una estrategia fracasada.