Capitulación del Catatumbo
CUANDO escribo estas líneas nadie sabe del paradero de Salud Hernández, ni de dos corresponsales de RCN TV. Estos últimos no fueron liberados, mientras corresponsales de otros medios recobraron su libertad y aseguraron haber sido “retenidos” por el ELN. Los dos nombres, Salud y RCN TV son símbolos de periodismo crítico del Gobierno y de su atroz capitulación ante el terrorismo. ¿Es casual la selección de los secuestrados?
Preocupa la actitud de las autoridades, limitada a explicar con tecnicismos que no se trata de un secuestro, sino de una desaparición o una retención o cualquier palabra similar que disuada a la opinión pública nacional y extranjera de que el Gobierno perdió el control del Catatumbo. Era de esperar.
En junio del año pasado desde el Senado realicé un debate en la Comisión Primera donde advertimos lo que iba a pasar en el Catatumbo. A raíz del paro campesino, que fue infiltrado por las Farc, en el 2013 el Gobierno pactó con asociaciones campesinas del Catatumbo una política para la sustitución de cultivos ilícitos idéntica a la de los acuerdos firmados en La Habana en mayo de 2014: Sustitución “voluntaria” de cultivos, ninguna intervención de la Fuerza Pública en el proceso de erradicación, suspendieron las fumigaciones y otorgaron subsidios estatales a los cultivadores.
Así el Gobierno por ejemplo, a cada familia le dio para sostenimiento económico $3 millones mensuales, para asistencia alimentaria $4´440 por seis meses a cultivadores, $2´960 por cuatro meses a recolectores y se financiaron proyectos productivos por $6 millones. Las inversiones estatales en 2012 fueron de $6.938 millones para 2401familias; en 2013se invirtieron $3.600 millones para 1200 familias. Sin contar los multimillonarios contratos con asociaciones y otros entes desde otros fondos.
El resultado fue en crecimiento del 273% de los cultivos ilícitos. Entre 2010 y 2014 todos los municipios del Catatumbo, excepto La Playa, aumentaron. Por ejemplo: Tibú aumentó 217%, El Tarra: 400%, El Carmen: 406%, Sardinata: 548%, Convención: 713%. El Catatumbo pasó de 1.842ha en 2010 a 6.876ha en 2014, equivalentes al 10,04 % del total nacional. Lograron mejoras en tecnificación que permiten que el Catatumbo tenga un rendimiento anual de hoja de coca por hectárea de 5.500 kg/ha/año, por encima del promedio nacional que es de 4.012kg/ha/año.
Detrás de la prosperidad del negocio ilegal no está el bienestar de las comunidades como algunos sueñan. Todo lo contrario, llegan todos los grupos ilegales, que prácticamente esclavizan a la ciudadanía y la violencia se dispara. Los campesinos venden la cosecha a las Farc y Eln, y reciben hasta $50 mil por arroba de hoja de coca. Los laboratorios son de los ilegales y mueve, a través del Cartel de los Soles, cerca de 11 toneladas de droga al año. La tasa de homicidios x 100 mil habitantes: 21.73, tres puntos por encima de la tasa nacional de 18,17. La tasa de secuestro x 1.000 habitantes es 1,34, que triplica la tasa nacional de 0,46.
La política de capitulación de Santos es la derrota de la democracia y de la seguridad. Santos y su gobierno son los únicos responsables. Esto que hicieron en el Catatumbo es lo que han iniciado en toda Colombia. Dios nos ampare.