“Choques armados en Cauca, generan desplazados”
Mientras el país centra atención y justa protección a los migrantes venezolanos, aparecen hacía el interior del país grupos de indígenas del Cauca; huyen de la guerra que ha sacudido gran parte de esa región costera al Pacífico.
Los enfrentamientos entre narcotráfico, explotadores ilegales de minas, bandas del contrabando y acciones del Eln, repelidas por el Ejército Nacional, han provocado elevado desplazamiento de indígenas de ocho etnias caucanas.
La movilización se intensificó en este segundo semestre, al aumentar los choques y la presión de las bandas armadas en mención contra habitantes de las nueve zonas, desde donde ha partido a municipios vecinos del Valle, Huila y Tolima.
La emergencia está en cuadros humanos con situación deplorable de grupos familiares, que buscan concentrarse al encontrar localidades con condiciones suficientes, al parecer para una protección básica.
Todo parece indicar que esta es una ruta, seguida en medio de un verdadero misterio. ¿Quién los moviliza a departamentos cercanos y periferias de municipios, escrutando vías para llegar a Bogotá?
La Defensoría del Pueblo, con meritoria labor reconocida por la ciudadanía caucana, precisó la semana pasada desalojo de 386 familias y 1.153 personas. Lo cierto es que la situación ha provocado confusión.
Un integrante de brigada médica y asistencial, dice a esta columna, que quizá es más alto el desplazamiento; lo hacen al amanecer, desde Morales, Caloto y otros del Pacífico.
La región con alturas, planicies y arborización tupida, favorece el oculto recorrido de hombres y mujeres con menores en brazos, no siempre, en buenas circunstancias ambientales por el invierno.
La Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) ocupada en la atención a migrantes venezolanos, ya fue notificada sobre el episodio de migrantes indígenas buscando a Bogotá, por el sur.
En sectores residenciales y comerciales de la capital, algunos se ubican en espera de ayuda, con menores y adultos mayores en dificultades de salud.
Y es natural preguntar, ¿si esta protección, se desarrollará mejor en zonas de Cauca, que están en su entorno habitacional, cerca de destacamentos de policía y ejército, ya desplazados por el conflicto?
Corresponde a autoridades judiciales, investigar si existe participación de oportunistas que propician la movilización en vehículos hacia ciudades y poblaciones, disfrazando transporte de droga, o vándalos con oscuras intenciones en buses y camiones.
Es un reclamo constante de la ciudadanía de municipios en vías de acceso a Bogotá y localidades distritales, presionadas para concentrar víctimas por derrumbes, inundaciones, huelgas y paros, en que se mezclan gentes con otros orígenes sociales.
Es entendible que el orden no se logra de un plumazo; sin embargo, la protección y seguridad pública, dejada de lado, aumenta invasión de migrantes a Bogotá, congestionada de punta a punta.