MIRADOR
Así vamos
Muy seguramente subirá el costo de vida, o al menos, la meta para este año en inflación, va a sufrir ajustes. No es extraordinario suponer que el IPC tenderá al alza si consideramos el complejo entorno económico global. Las condiciones adversas de la economía mundial no favorecen los principales agentes económicos y menos la evolución de los precios finales al consumidor, también influidos por la devaluación.
Las expectativas indican que la inflación puede sufrir alteraciones al alza por factores externos que impactan la economía, su inversión, demanda, consumo, producción, inventarios y pedidos. Lo complicado no es que el costo de vida -hasta hoy en cintura- muestre tendencia creciente con menor capacidad de compra para los hogares, lo peor es que aumente la tasa de desempleo.
La Junta del Banco de la República ha sido consecuente con el desempeño de la economía y los valores monetarios. Los codirectores han actuado con sentido común frente a primeras luces intermitentes que muestra nuestro tablero económico. En efecto, no hay que ignorar primeros nubarrones que aparecen en el tablero de la economía. Podría haber dificultades para seguir generando puestos de trabajo en industria de confirmarse menor crecimiento económico este año.
El Gobierno tiene optimismo en la generación de 700 mil nuevos empleos anuales para seguir reduciendo desocupación, informalidad y miseria. Lo que significa que los empresarios tendrán que seguir aportando en ampliación de nómina. La industria se ha defendido el último año y ha podido sostener nómina sin hacer despidos. Menores ventas, devaluación y la incertidumbre por una nueva reforma tributaria, hacen que las compañías repiensen sus estrategias de expansión e inversiones. Las informaciones que dan cuenta de eventuales incrementos en la inflación y ajustes en las metas, hacen que los empresarios actúen con prudencia en la aplicación de estrategias de inversión, producción y empleo.
Las micro, pequeñas y medianas empresas a su vez, siguen respondiendo por el grueso de nuevos empleos productivos, gracias a sus planes de inversión, innovación y competitividad. Las Mipymes se innovan, expanden, invierten, producen más y exportan con el aval del Fondo Nacional de Garantías, FNG, entidad que les facilita y agiliza el acceso oportuno al crédito bancario. Las Mipymes han optado por estándares de calidad y proyectos ambiciosos de inversión que cuentan con el respaldo del Gobierno a través del FNG, el fiador de estas empresas en Colombia.
En el primer bimestre de 2015 el Fondo Nacional de Garantías que preside Juan Carlos Durán, respaldó 67.684 créditos bancarios por un billón 556.981 millones de pesos. Para este año, el FNG proyecta garantizar nuevos créditos por un total de $ 11.5 billones. Pleno impulso del FNG a la iniciativa privada, el empleo y la equidad.