Sin atajos
Todos los colombianos que trabajan, perciben ingresos, manejan capitales aquí y afuera, tienen propiedades urbanas y rurales, comercializan, ganan por dividendos, por renta o productos financieros, sin excepción, deberán declarar y/o pagar iguales o mayores impuestos. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que será preciso ser firmes en la regla fiscal para lograr un menor déficit, gasto austero y disciplina presupuestal. En consecuencia, nada de atajos. El gasto será riguroso en el Estado.
Las necesidades financieras del ejecutivo para atender lo social, la equidad, la educación, la atención a los más pobres, la asistencia a regiones olvidadas por el Estado, tendrán que pasar por sacrificios fiscales. Se mantienen el impuesto al patrimonio y el 4 por mil. Aún así, el faltante en las cuentas del Gobierno oscila entre $1 billón y $ 1.3 billones. Con la continuidad de los dos gravámenes mencionados se podrían recaudar alrededor de $1.2, $1.3 billones.
El exministro de Hacienda, Guillermo Perry, dijo a este cronista que va a ser necesario echar mano de otras fuentes impositivas para ‘cuadrar caja’. Perry sostuvo que será preciso aumentar el recaudo de impuestos para atender los compromisos del Gobierno. Y no hay otra vía que la reforma tributaria que será presentada próximamente a discusión del Congreso. Lo malo -previno el exministro- es que no tramitemos la reforma estructural que requiere la economía nacional. A los inversionistas locales y extranjeros les preocupa que se tramiten reformas tributarias de corto plazo, las cuales no corrigen distorsiones, inequidades, ni simplifican el universo tributario colombiano, mencionó.
Para el experto, lo importante es que la gente pobre no tenga incertidumbre por lo que viene. La equidad tributaria es fundamental, hay que acabar gabelas y quitar unas exenciones que no tienen sentido ni guardan equilibrio. Lo más seguro es que la reforma tributaria que viene toque dividendos de empresas y accionistas. La tasa de renta para empresas y naturales es una incógnita.
Lo que sí adelantó el Minhacienda es que es urgente poner a declarar a quienes manejan capitales en el exterior. Algo así como sincerar esos capitales de nacionales que ganan renta afuera. En la medida que el país logre que esos dineros sean ‘reconocidos’ aquí, sin aplicar nada distinto a las normas tributarias vigentes, aumentarán recaudos y el régimen impositivo será más equitativo. Que esos capitales se declaren y legalicen no significa que serán repatriados. Lo importante es que estos impuestos son vitales para objetivos del presidente Santos como bajar desempleo al 7.5% en 2018 y situar la tasa de inversión arriba del 32%. También para bajar pobreza extrema del 7 al 5%. Hoy sobreviven 4.2 millones de colombianos en esa situación.