Llamada perdida

Antes de surtir trámite puja por el 4G, Comisión de Regulación de Telecomunicaciones debería poner en órbita a operadores de telefonía celular para que honren servicios que cobran al usuario. Si no han podido montar antenas de señal a través de tecnología 3G, ¿por qué creer que el servicio mejorará con el nuevo espectro?

Al usuario no compete saber ni entender si repetidas fallas del mal servicio que prestan estas compañías es culpa de municipios o de enredados menesteres para lograr autorizaciones en montaje de antenas. Al consumidor le interesa que empresas presten bien un servicio que le vendieron y por el que paga. No puede ser que pobre servicio, limitada cobertura, caída de llamadas y escasa señal de Internet, merezcan siempre una fría disculpa, no una solución.

Cuando cliente firma contrato por compra de un bien o servicio está obligado a cumplir unos pagos y hacer buen uso del objeto adquirido. Igual para el operador. Cuando éste entrega equipo con voz y datos está en obligación de prestar servicio óptimo por lo que está cobrando. Nadie paga un consumo que no ha tomado o es incompleto.

¿Tenía que enojarse el presidente Santos con el terrible servicio de telefonía móvil celular para tomar cartas en el asunto? ¿Significa entonces que cientos de miles de reclamos de usuarios no venían siendo considerados? Temo que no, o al menos no con respuestas satisfactorias.

Decir que el mal servicio, interrupciones constantes de señal, caída del Internet, corte de llamadas, el mal sonido, es por falta de antenas, no es serio ni solidario con usuarios.

Urge política audaz de sanciones, suspensiones de licencias o cierres de compañías que no le cumplan al cliente. ¿Quién conoce de un deudor que por no pagar su crédito le renuevan financiación? ¿Quién sabe de usuario financiero que no cumple cuotas ni plazos y no es embargado o ejecutado cuando entra en mora o cesación de pagos? ¿Dónde hay reportes de evasores o morosos con la DIAN que no sean objeto de embargos, secuestros o acuerdos de pago?

Las reglas de juego hacen limpia o turbia una economía. Si consumidores debemos responder por lo que usamos, compramos o disfrutamos, la otra parte tiene obligaciones y responsabilidades. No se paga a tiempo la luz y se corta el servicio. Atraso en recibo del agua y cierre de contador. ¿Y empresas prestadoras de servicios públicos, donde quedan? Sométanlas al cumplimiento y acato si servicio que prestan es irregular, que reintegren dinero o salgan del mercado.