Comunicar
“Menos papel y más contenido, la nueva estrategia”
Inició marzo bajo clima ‘enrarecido’ por brote de paros, marchas, protestas, y aumento del pesimismo alrededor de diálogos de paz con las Farc.
Estudiantes y obreros han causado agitación contra reforma tributaria, parafiscales, aportes al Sena, valorización y predial.
Es una nube negra de inconformismo social que causa incertidumbre en hogares y obliga al Gobierno a brindar soluciones a las rebeliones y pacificar los espíritus. El Congreso extraordinario cafetero de ayer fue un acto de responsabilidad.
Una de las primeras decisiones del ejecutivo para darle aliento a su política social tiene que ver con el giro a estrategia de comunicaciones buscando socializar logros, metas y objetivos con los ciudadanos.
Nuevo enfoque de comunicaciones desde Palacio pasa entonces por mayor efecto e impacto social en temas prioritarios del Gobierno, y que a juicio del presidente Santos, deben tener mayor espacio, difusión y estar al alcance de la comunidad.
Una de las causas por las que puede haber caído la imagen del Jefe del Estado se relaciona con el método empleado en comunicaciones. No por más comunicados de prensa se informa más y mejor.
Las mejores estrategias de imagen y comunicaciones tienen soporte en la efectividad y veracidad del mensaje transmitido. Hay que tener siempre la mejor noticia en vitrina para saber vender bien el producto.
Muchos gobiernos, empresas o conglomerados hacen su tarea pero no la saben socializar. Confunden la difusión de comunicados con el arte de la información y con la magia del acercamiento a los ciudadanos a través de buenas prácticas periodísticas.
Llegar a la gente es esencial para éxito de una estrategia corporativa o gubernamental. Los diálogos de paz, por ejemplo, requieren una alta dosis de discreción informativa, que no es lo mismo que jugar a las escondidas con los medios. Es dar información precisa y oportuna, sin menos ni más.
En el caso del Gobierno cabe profundizar enfoque y contenido social de la información apoyada en objetivos cumplidos, realizaciones concretas y comparativos favorables. Y si los balances restan en lugar de sumar, hay que tener la entereza informativa de aceptarlo en público, exponiendo causas y razones.
Los ciudadanos no tragan entero, los reporteros no comen cuento. Hay que sincerar los hechos sean favorables o no. La economía no está creciendo como Gobierno y empresarios quisieran, pero hay factores externos que influyen como la revaluación y los daños de la reciente crisis financiera global.
El consumo no va como se espera y ello obedece a factores como mayor cautela de los hogares, menor ritmo de endeudamiento y pérdida de optimismo. Salir a los medios a precisar las causas y proponer salidas es parte de lo que es una estrategia de comunicaciones ambiciosa y de cara a la gente.
Menos papel, más contenido.